Tras el mal trago de la 'Operación Oikos', Raúl Bravo volvió a los terrenos de juego y se comprometió con el Gandía para ser entrenador y jugador del equipo. El caso abandonó los grandes titulares y el lateral siguió con su vida hasta esta charla con 'Radio Marca'.
"Estoy muy tranquilo, estoy disfrutando otra vez del fútbol", comenzó en una verdadera declaración de intenciones. "Lo que va a pasar va a ser bueno porque todo el que ha hablado se tendrá que jod*r. No hay nada prácticamente contra mí y estoy tranquilo. Sé que todo va a salir bien", dijo de la 'Operación Oikos'.
El entrenador-jugador del Gandía habló de su relación con Borja Fernández, que dice que no está acabada y culpó a la prensa del revuelo montado en su momento por la 'Operación Oikos'.
"Borja es mi amigo y seguirá siendo mi amigo toda la vida. No ha pasado entre nosotros nada malo, por mucho que diga la gente", apuntó del ex jugador del Valladolid. "La prensa habla de oídas y de cualquier cosa que escucha. Lees las noticias y dices: '¿esto es verdad?'. Me he quedado loco con ciertas cosas y creo que hay que masificar y vender", explicó de los medios de comunicación.
Raúl Bravo también habló del momento que vive el Real Madrid, aunque descartó que le vaya a alejar de la lucha por los títulos. "Se ha notado la falta de Cristiano Ronaldo porque era un tío que te metía 45 o 50 goles por temporada, ¿quién no va a echar de menos eso? Ahora está pasando un momento que su afición no esperaba, pero finalmente estará metido en todas las competiciones".
Y finalmente, el todavía futbolista recordó sus inicios en el equipo 'merengue' con Vicente del Bosque: "Era un padre para nosotros. Si te querías tomar una cervecita y jugabas el día siguiente a las 9 de la noche... se podía. Con él estábamos muy bien".