"Estuvimos cerca de llevarnos a Sergi Roberto. Además, cuando le enviamos un fax al Jabac Terrassa para pedirles a Busquets, a la semana lo fichó el Barcelona automáticamente. Otro acierto fue Kiko Casilla. Me llamaron de que un niño que jugaba a voleibol tenía planta de portero en Tarragona. No esperé y fui a verlo", desveló Romero, en una entrevista a 'AS'.
Por muy poco no consiguió llevar al que es hoy uno de los mejores porteros del mundo: "De Gea vino a jugar a Castellón y llamé para que lo ficharan, pero no podían, porque había un pacto con el Atlético. Eso debería hacer el Espanyol con el Barcelona. Se les llevan a jugadores cada temporada".
Aunque Romero tiene claro cuál es su fichaje más sonado."Recuerdo con cariño el de Mariano (Olympique de Lyon). Acababa de jugar con el juvenil del Badalona y a los cinco minutos ya me estaba enviando WhatsApp con él. Es curioso, su historia pudo ser la de Gerard Moreno", dijo para finalizar.