"La verdad es que no nos hemos sentido cómodos. El Eibar es un juego que apuesta por el juego directo y por la presión muy alta. Sabíamos que no tendríamos el control ni la posesión, pero que si rompíamos su línea de presión podríamos disfrutar de oportunidades. Recordad que hace poco estuvo aquí el Sevilla y se llevó cinco", comenzó explicando el centrocampista de Badía.
Además, para Busquets todo estuvo determinado por la suerte que tuvieron de cara a puerta: "No sentenciamos con el mano a mano de Messi que se estrelló con el poste. Repito, estábamos incómodos pero tampoco hemos sufrido mucho".
Por último, analizó la eliminatoria de Champions: "Creemos que el Chelsea hará un planteamiento muy distinto al del Eibar. Ahora lo importante es recuperar cuanto antes el esfuerzo y saber administrar la ilusión que tenemos".