La carrera de Angelo Pagotto es tan curiosa como jugosa para los fans. En una entrevista con 'La Gazzetta dello Sport', repasó desde sus inicios, en los que llegó a estar por delante de Buffon en un Europeo Sub 21, a su positivo en cocaína, que siempre negó y volvió a negar, pasando por su situación actual.
Sobre aquella prueba de dopaje, explicó: "En esos años, todavía se podía evitar una prueba de dopaje y, si hubiera tenido mala conciencia, probablemente lo habría hecho. Pero estaba tranquilo. Tanto, que había dado negativo en el test de la semana anterior en Parma y también en el de la semana siguiente en Padua. Solo en el partido entre esos dos encuentros, después de jugar contra la Fiorentina, di positivo. Extraño...".
Tuvo que estar dos años apartado del mundo del fútbol: "Todo se fue, ya no tenía amigos. Pasé dos años en Liguria con mi madre en el hotel que habíamos abierto. Ella me creyó. Había días en los que no podía levantarme de la cama alternando con noches en la discoteca. Había comenzado una vida salvaje".
"Cuando me di cuenta de que la situación se estaba saliendo de control, me miré al espejo y me puse en marcha. No me avergüenza decir que recibí ayuda, solo contra la depresión no lo hubiera hecho", continuó. Otra sanción le dejó fuera de los terrenos de juego ya definitivamente, "fui a Alemania, fui pizzero, cocinero, de todo" y, ahora, afronta un nuevo futuro como entrenador de porteros del Avellino, de la Serie C.