La Selección Belga volvió a defraudar. El combinado que dirige Domenico Tedesco perdió de forma sorpresiva ante Eslovaquia (0-1), en un partido en el que los 'diablos rojos' contaron con un buen número de ocasiones como para haber marcado. Sin embargo, los Lukaku y compañía no estuvieron acertados.
De hecho, el propio Romelu tuvo un día para olvidar. Y es que el ariete tuvo 3 oportunidades claras y encima fue víctima del VAR, ya que el árbitro le invalidó 2 tantos tras la intervención del videoarbitraje. Un lunes nefasto para el 'Búfalo', que a buen seguro se acordó de nuevo de su fallida versión en el pasado Mundial de Catar ante Croacia.
Antes del gol de Schranz previo fallo de Doku en el 7', el delantero de la Roma erró 2 ocasiones manifiestas de gol. La primera fue en el 3' tras una gran acción de Doku. El atacante del City buscó a De Bruyne, que llegó muy forzado para darle un toque a la pelota. El '10' controló con el pecho y remató desde el suelo al centro, donde estaba Dúbravka.
No dio tiempo a pestañear porque la siguiente acción fallida fue en el 5'. Pase en profundidad para Lukaku y este, que llegó forzado, se anticipó al portero pero tiró un autopase al que no llegó. Ya hubo que esperar hasta el minuto 42 para ver la siguiente. Balón filtrado de Carrasco, que dejó solo a un Romelu que erró en el mano a mano.
Ya en el segundo tiempo, el delantero belga se redimió en un principio con un gol a los 56 minutos. Sin embargo, el árbitro, tras revisar la jugada, anuló su tanto por fuera de juego. Trossard puso el cuero en el área, Onana cabeceó al segundo palo y el '10', delante de la línea de gol, empujó la pelota. El ariete lo celebró con rabia hasta que fue invalidado porque estaba en posición antirreglamentaria.
Poco después, Lukaku echó por tierra otra ocasión para su país. La defensa de Eslovaquia despejó hacia atrás y el 'killer', con la derecha, armó la pierna pero su remate se fue al lateral de la red. El '10' continuaba muy desacertado y no cabía la esperanza de una reacción.
Sin embargo, en el 87' llegó un nuevo tanto de Lukaku. Openda le comió la tostada a un rival, salió como alma que lleva el diablo y se sacó un centro raso al área desde línea de fondo para que Romelu, solo entre centrales en el área, mandase el cuero a la red con la pierna izquierda. Esta vez sí que parecía que el gol iba a subir al marcador, pero otra vez hubo llamada desde el VAR. El árbitro la revisó y anuló la diana porque el futbolista del RB Leipzig, en la acción previa, tocó el balón con la mano. Ver para creer.