En la Eurocopa no se habla de otra cosa. Christian Eriksen se desplomó y las alarmas saltaran. Sufrió un paro cardiaco en pleno partido.
El choque se suspendió. Pero la UEFA ha recibido más de una crítica por su manera de proceder.
Tanto el seleccionador danés, Kasper Hjulmand, como varios jugadores han criticado estos días a la UEFA por darles solo dos opciones, tras la suspensión temporal de una hora y el traslado al hospital de Eriksen: o jugar ese día o al siguiente al mediodía.
Los jugadores eligieron la primera porque no se sentían capaces de jugar al día siguiente. Pero han denunciado falta de empatía y de "humanidad" de la UEFA.
"Estoy de acuerdo con el seleccionador y los jugadores en que no se tuvo que reanudar. Fue una decisión equivocada e insorportable para los jugadores tener que salir al césped poco después de vivir una experiencia horrible", señaló en un comunicado el presidente de la DBU, Jesper Moller.
Moller resaltó que ni los jugadores ni Hjulmand debieron tomar la decisión y reclamó una evaluación de todo el proceso para que queden claros "todos los hechos e informaciones relevantes".
"Debe haber un cambio de reglas para que nunca se repita esta situación de nuevo. Estamos listos para presentar una propuesta en el seno de la UEFA", señaló Moller.
Moller, que no estuvo presente en el estadio Parken durante el partido porque estaba aislado tras haber estado en contacto con un positivo por coronavirus, mantuvo este miércoles una reunión con el resto de la cúpula de la Federación Danesa (DBU) en la que se discutió el asunto.
"Fue horrible seguir los hechos el sábado de noche, así que lo primero es estar contento porque Christian Eriksen está bien de acuerdo con las circunstancias", señaló.
El presidente de la DBU mostró su "respeto" por la actuación "heroica" de toda la Selección en una situación "extrema" y cree que es un "orgullo" para toda Dinamarca.