Felices los cuatro con cuatro

La canción del titular están tan manida como las victorias con la gorra del PSG en Francia. Se preveía un encuentro asequible, sin infravolar al rival, y si la goleada no fue más abultada fue por la buena actuación de Gurtner, portero rival.

Tuchel pasó de su habitual 4-3-3 a un falso 4-4-2, ya que Di Maria y Neymar completaban la delantera de Icardi y Mbappé más que ceñirse a jugar pegado a la cal de banda. Y los cuatro se lo pasaron pipa a costa del Amiens.

Tardó poco en abrir el marcador Mbappé, el 'fantástico' más en forma de los cuatro. A los diez minutos, el delantero recogió un pase al espacio de Neymar y terminó el contragolpe con una 'picadita' que hizo subir el 1-0 al luminoso.

Si el Amiens ya veía difícil salir vivo de París, con el marcador en contra las esperanzas quedaron sepultadas. Y eso que mantuvieron la mínima desventaja hasta el descanso por el gran trabajo de Gurtnet. El meta evitó los goles de Mbappé, en más de una ocasión (e incluso una con la cara), Neymar y se lució con una doble parada que asombró hasta a sus rivales.

Tras el descanso, de nuevo el 'mazazo' local llegó pronto. Esta vez, apenas un minuto después del pitido inicial, cuando Neymar recogió un balón de Icardi en el área y firmó el segundo.

Faltaba por aparecer Di Maria. Mbappé había visto puerta, Neymar marcó y asistió e Icardi también provocó uno de los tantos.

El argentino levantó la mano en el 65', cuando le indicó el camino del doblete al bueno de Kylian. Un gran pase en profundidad en el área que agradeció el '7' con el tercer tanto para los suyos.

El partido parecía perder ritmo, ya fuera por conformismo de unos o imposibilidad de otros. Pero en el 70', Mendoza recortó distancias y le dio cierta emoción a la recta final. O lo parecía, al menos.

Ya en el 84', Icardi cerró el círculo. El argentino se sumó a la fiesta y se apuntó a la lista de goleadores tras un gran pase de Bernat, el único 'ajeno' a la delantera de cuatro que fue feliz con sus cuatro.

Como curiosidad, y ya en el añadido, Mbappé arrancó los aplausos al atender a un niño que, a modo de espontáneo inocente, saltó al césped para recoger una firma que no olvidará nunca.