Minuto 9 y Felipe Melo ya tenía amarilla en Porto Alegre. Mala señal. Un futbolista que suele ser propenso al contacto debía aguantar todo el partido con una amonestación que iba a condicionarle a lo largo del encuentro.
Y fue en la segunda mitad cuando acabó pasando factura. En el 77', Felipe Melo llegó tarde a un choque y golpeó a un rival con su pierna izquierda. El árbitro no dudó y decidió mostrarle la segunda amarilla.
No tardó en darse cuenta de su error Melo que, lejos de protestar, rompió a llorar cuando entendió que iba a dejar a su equipo con un hombre menos en la parte más importante del duelo.
Así, tapándose la cara y visiblemente abatido, el centrocampista abandonó el terreno de juego. No estará en el partido de vuelta, dura baja para los de Scolari.
21 de agosto de 2019