En julio de 2010, es decir, hace ya cerca de 14 años, Fernando Santos dejó el fútbol de clubes por el internacional. La Federación Griega, visto su buen rendimiento con equipos como el PAOK, el Panathinaikos o el AEK de Atenas, confió en él para un periplo de cuatro campañas que se convirtió en la antesala de su toma de posesión como seleccionador de Portugal y, más tarde, de Polonia, con la que tan solo duró 5 partidos.
Su etapa al mando de sus compatriotas es la más característica de su carrera reciente, pero el final no estuvo a la altura. En el Mundial de Catar, se enfrentó a Cristiano Ronaldo, le relegó a un rol secundario y fue eliminado. El 'crack' del Al Nassr salió muy descontento del torneo y, desde entonces, no le dirige la palabra al estratega, que lo reveló en su rueda de prensa de presentación como nuevo técnico del Besiktas en enero.
"Malinterpretó mi decisión", se justificó un maestro que tan solo quería lo mejor para su combinado nacional y que subrayó en cómo habría cambiado la percepción de los periodistas y de los aficionados de haber pasado de ronda contra Marruecos en aquellos cuartos de final. Entonces, no estaba hundido, pero sí tocado. Su imagen se había convertido en la cara más visible de la decepción de su país y de la pérdida de la potencial última oportunidad de CR7 de coronarse en el torneo más codiciado -con permiso de la Champions League- del deporte rey con su bandera.
Pasados un par de meses, Fernando Santos ha hallado la paz de nuevo. En aquella comparecencia ante los medios, reconoció que tenía ganas de volver a ponerse al mando de un club. El día a día de una selección es distinto, solo se puede convivir con las plantillas unas jornadas antes de que salten al campo y eso es algo que a él no le agrada demasiado porque gusta de contemplar la evolución de sus pupilos.
En el Besiktas, ya lleva 13 encuentros con un saldo de 8 victorias, 2 empates y 3 derrotas. La caída más reciente se dio en el derbi contra el Galatasaray, así que, en cierto sentido, podía entrar en los pronósticos. Además, venía de 6 citas consecutivas sin ser superado, conque la sensación de los despachos y de las gradas no es de hastío, sino de tropiezo. Ahora, se busca una reacción frente al Gaziantep.
March 10, 2024