El futbolista del Olympiakos Marko Marin estuvo fuera de sus casillas al protestar por un penalti que no pitó el colegiadio. El ex del Sevilla perdió los papeles, al igual que todos sus compañeros, y se 'comieron' al árbitro pidiendo explicaciones.
El mandamás intentó apartar a los jugadores, y Marko Marin terminó tirándose al suelo simulando una agresión que ha dado la vuelta al mundo. Al final, el futbolistase llevó la tarjeta amarilla y, además, protestó que lo había empujado.
Madre mía... el piscinazo definitivo, fíjate en el vídeo abajo a la derecha: Marko Marin siente el contacto DEL ÁRBITRO y se tira al suelo!
— Footbie España (@footbieES) 23 de abril de 2018