Con la Champions de este año en mente, el Chelsea dejó más que encarrilada su presencia en la del año que viene con un nuevo triunfo en otro derbi de Londres. Y es que tras derrotar al West Ham en la anterior jornada, ahora fue el Fulham la víctima de un cuadro de Thomas Tuchel que llegará en plena forma al duelo decisivo contra el Real Madrid.
Precisamente ese choque ante los blancos estuvo en la mente del técnico 'blue', que reservó a varios futbolistas protagonistas del último choque en el Di Stéfano. Azpilicueta, Rüdiger, Jorginho, Pulisic, Kanté... Ni rastro hubo de ellos de inicio, pero el Chelsea ni se inmutó. Y es que el conjunto londinense tiene un espectacular fondo de armario.
El Fulham, con el agua al cuello, buscó de inicio una presión alta, pero la misma se vino abajo a las primeras de cambio. En el primer balón al espacio que buscó Christensen, Mount sacó su repertorio de magia con un control y un pase de lujo para que Havertz, con su zurda pusiera el 1-0 en el 10'.
El gol fue un mazazo mental para un Fulham que vio al Chelsea perdonar varias ocasiones en los pies de Werner y Ziyech. El propio Havertz llegó a hacer el 2-0 en esta primera parte, pero un fuera de juego evitó una sentencia en el marcador que era evidente en el apartado de sensaciones.
Eso sí, el Fulham tuvo en el último suspiro del primer tiempo el 1-1 tras un remate de Aina que desvió un zaguero, pero Mendy, con grandes reflejos, evitó el empate e hizo difuminarse cualquier opción del conjunto visitante en Stamford Bridge, aunque los pupilos de Scott Parker no lo sabían.
Y es que en la primera acción de la reanudación, una magnífica asistencia de Timo Werner hizo que Havertz firmase su doblete particular, pusiera el 2-0 y sentenciase el choque. A otra cosa. Desde ese momento, cloroformo en mano, los jugadores de Tuchel levantaron el pie del acelerador y se dedicaron a contemporizar ante un inofensivo Fulham, que no sabía crear problemas a la zaga local.
Mirando el reloj, el Chelsea esperó con paciencia que el encuentro llegase a su fin. Un golpe en la espalda de Mount hizo saltar las alarmas. Tuchel lo sustituyó por precaución, aunque la joven joya inglesa, tras el susto, parecía estar bien. Tres puntos, golpe a la cuarta plaza, sin bajas y a por el Real Madrid. Un sábado idílico en Stamford Bridge.