Fabrice Olinga apuntaba muy alto cuando conquistó el récord de ser el jugador más joven en marcar en Primera. A sus 16 años y 98 días, el camerunés dio la victoria al Málaga en Vigo con uin gol en la recta final.
Llegó a jugar la fase previa de la Champions ante el Panathinaikos, pero su entorno no fue el más propicio para un crecimiento sano y de futuro.
Un año después de su debut, el representante del jugador quiso desarrollar una estrategia para sacarlo del Málaga. Pini Zahavi mandó un email a Marcos Motta, abogado, en el que era más que tajante: "Quiero a este chico fuera del Málaga".
Sin dar más explicaciones, adjuntó el contrato del jugador, que ese año debía pasar a cobrar 28.020 euros en vez de los 15.000 que le pertenecía por estar en el juvenil, además de la existencia de una cláusula de rescisión de tres millones de euros.
Para lograr su objetivo, Zahavi comenzó a cuestionar la situación con el club blanquiazul y a base de triquiñuelas consiguió sacar a Olinga del Málaga.
Según recoge 'El Mundo', Motta hizo varias preguntas: "Lo primero y más importante: ¿Sabéis qué hizo el Málaga para fichar/registrar a un menor extranjero? ¿Tenía pasaporte comunitario? ¿Contaban con una autorización especial de la FIFA?".
Zahavi quiso aprovechar la situación para manejar al jugador a su antojo, algo que acabó haciendo tras llevarse al chico al Apollon, club que controlaba, y actualmente al Mouscron de la Liga de Bélgica, donde también lo tiene controlado.