Francia o la ley de la eficiencia máxima

Francia ya está entre las 4 mejores selecciones de Europa... un año más. El combinado dirigido por Didier Deschamps está cuajando un gran ciclo desde que en 2016 llegase a la final de su torneo continental. Sin embargo, ese juego que deleitó en aquel entonces y cuya consecuencia fue el Mundial de 2018 y el subcampeonato de 2022 no ha fraguado en este 2024.

El combinado galo está tirando de la ley de la eficiencia máxima en sus partidos. Se ha plantado en las semifinales, donde jugará ante España, habiendo anotado únicamente un gol a favor... si no se cuentan los que han subido en propia meta.

Y es que si algo le está costando al equipo de Deschamps es el culminar sus acciones. El único tanto galo se produjo en el empate a uno ante Polonia, en la última jornada de la fase de grupos, y fue desde el punto de penalti. Kylian Mbappé fue el encargado de materializar el tanto.

El resto de goles a favor de Francia han sido en propia meta por parte de rivales. El primero de ellos, en el debut de 'Les Bleus', fue obra de Max Wöber, central de la Selección de Austria.

El empate a cero ante Países Bajos evidenció la falta de puntería de una Francia que empató a uno contra Polonia -el gol de Mbappé de penalti y ganó 1-0 a Bélgica con un gol en propia de Vertonghen, previo tiro de Kolo Muani.

Ante Portugal, el combinado galo se volvió a quedar a cero pese a los 14 remates, 5 de ellos a puerta. Solo pudo batir a los lusos en la tanda de penaltis.

Todo ello contrarresta con su próximo rival, el país que más goles ha metido en esta Eurocopa junto a la ya eliminada Alemania. Se trata de España, que ha conseguido 11 tantos -solo uno en propia- en los cinco encuentros disputados hasta el momento.