El nombre de Cristo González no era demasiado familiar hace unos años, cuando jugaba en el Castilla. La salida de Lopetegui y la llegada de Solari al primer equipo del Real Madrid el curso pasado le abrireron las puertas al cuadro 'merengue'.
Inesperado, desde luego. Solari, decidido a dar una oportunidad a los jóvenes, le alineó en varios encuentros y se estrenó en su debut ante el Melilla, en Copa del Rey. Dejó buenas sensaciones, aunque en verano, finalmente, fue traspasado al Udinese. El cuadro italiano, por su parte, optó por dejarle cedido en la SD Huesca.
El equipo altoaragonés, en una disputadísima Segunda, se mide esta jornada al Tenerife. Un club más que especial para el propio Cristo. Nació en la isla y jugó en el equipo del Heliodoro durante varios años -llegó a debutar con 16-.
En lo que va de temporada, el delantero ha sumado un total de tres goles en los 15 partidos que ha disputado -siete como titular-. Ahora, lo tendrá más difícil si cabe para hacerse un hueco en el once.
La SD Huesca dio un paso adelante este mercado contratando a Rafa Mir, integrante de las categorías inferiores de la Selección Española. Competencia dura en el conjunto de Míchel en la parte ofensiva.