La historia de esta la relación entre ambos se remonta hasta hace cerca de una década. Tanto Bongongui como el ex del Mónaco militaron en su infancia en la cantera del AS Bondy, un equipo de las afueras de París.
Cuando Bongongui tenía 15 años coincidió por primera vez con un Kylian que todavía no había cumplido los 10 pero que era casi uno más del equipo. No jugaba con los mayores, pero sí que entrenaba y viajaba a todos los partidos.
"Cuando él tenía 9 años hacía las mismas cosas que los 'cracks' de la televisión. Yo tenía muchos más años que él y no podía. Nunca pensé que podría enfrentarme a él algún día porque ha trepado muy alto", explica el centrocampista de Les Herbiers en una entrevista para 'Le Parisien'.
Además, Bongongui reveló que el pequeño Kylian era como un hijo para ellos, que fueron sus padrinos en el mundo del fútbol: "Era el favorito de nuestro equipo, nuestro protegido. Lo llevábamos en el autobús, veía nuestros partidos, jugaba con nosotros en los entrenamientos. Fue siempre muy maduro y era sonriente. Todos los que le conocimos no estamos sorprendidos de a lo que ha llegado. Muchos clubes venían a verle pero él se lo tomó con naturalidad".
Ahora, uno de los padrinos de Kylian no puede esperar a que llegue la final de Copa esta noche de martes: "Le vi crecer y me siento muy orgulloso de encontrarme con él en la final. Me hace muy feliz, es como un sueño. Espero poder hablar con él y cambiarme la camiseta. Me hace gracia que ahora sea más alto que yo".