Como en muchas otras ocasiones, aunque rara vez fuera del Etihad Stadium, Noel Gallagher, figura clave del grupo Oasis (con permiso de su hermano Liam), acaparó protagonismo en la grada del Craven Cottage. Acaparó casi todos los focos del duelo y dio lustre a una victoria que realmente se decidió sobre el césped gracias a un partidazo del Manchester City que coronaron con sus tantos Gvardiol (doblete), Foden y Julián Álvarez.
El Fulham no fue rival para los visitantes. Jamás amenazó la supervivencia del equipo de Pep Guardiola en su pulso por el título con el Arsenal. Ya salvado, sin nada en juego, el conjunto londinense se presentó como una opción para los hombres de Mikel Arteta, que necesitan un pinchazo de los 'citizens' para llevarse la Premier League. Ese empate o esa derrota que tanto esperaban, esa ilusión, se diluyó pasados los 10 primeros minutos del partido.
El Manchester City, 2 puntos por debajo del Arsenal y con un partido menos, debía afrontar la final más fácil de las 3 que tenía en una semana. Todas ante equipos de Londres, a los que seguramente no les hará mucha ilusión ayudar al Arsenal: además del Fulham, el Tottenham y el West Ham le esperan en su camino hacia la victoria.
El cuadro local solo dio la cara durante el primer tramo del duelo. Acaparó la posesión, manoseó la pelota sin que prácticamente la tocara el rival y dio la impresión de poder dar la sorpresa o por lo menos rozarla. Sin embargo, en ese tiempo, no generó nada más que control. Y el City, en cuanto tomó el testigo del Fulham, acabó con cualquier duda.
Pasado el minuto 10, los 'skyblues' agarraron el balón y ya no lo soltaron casi nunca. Impusieron el sello Guardiola en su máxima expresión. Acaparó hasta el abuso todo el protagonismo del partido y la victoria era cuestión de tiempo. Nadie dudaba de ella.
Fue Gvardiol quien dio primero en la diana. El defensa croata se ha convertido en un fijo en las alineaciones del Manchester City, un honor que recae en pocos nombres. Apenas Rodrigo, De Bruyne, Haaland y pocos más tienen su presencia asegurada en los onces. El resto, siempre tiene ratos de banquillo.
Gvardiol, no. Y, además, no hace ruido. Siempre cumple y ante el Fulham apareció como un fantasma, cuando nadie lo esperaba, para sorprender por la banda izquierda. Una pared con De Bruyne le habilitó para entrar en el área de Bernd Leno. Con su pierna mala, la derecha, cruzó la pelota ante el portero alemán e hizo subir el 0-1 al marcador.
Su acción provocó el primer grito de Noel Gallagher. El miembro de Oasis daría otros dos y, mientras estos llegaban, el equipo mancuniano se divertía. Mención especial también para De Bruyne, que sumó su asistencia número 111 para igualar a Cesc Fàbregas en la 2ª posición histórica de los mejores pasadores. Ryan Giggs, con 162, queda lejos.
El primer acto continuó plácido para el City, que gozó de otras 2 oportunidades con un par de disparos de Foden y de Bernardo Silva que salvó fácil Leno, incapaz en el segundo acto de evitar otros 2 goles. Aunque su equipo rozó el empate en su única opción del partido con un remate de Rodrigo Muniz, terminó por hincar la rodilla definitivamente.
Fue Foden, con un remate cruzado con su pierna derecha, quien hizo el 0-2 a falta de media hora para el final. Ahí se terminó definitivamente el choque para el Fulham, que aún recibió el tercero en las botas de Gvardiol, que certificó con un doblete su gran partido.
Noel Gallagher celebró ambos con efusividad. El fan más reconocido del City gozó de la victoria mezclado con el público de su equipo. Eso sí, rebelde como siempre, dejó la imagen de la jornada: fue el único de toda la grada que no se dio la vuelta para saltar de espaldas al césped. Celebró la victoria de otra forma.
Por encima del resto, tal vez estuvo Gvardiol, que renunció a tirar un penalti en el minuto 96 para cerrar el que habría sido un 'hat trick'. Prefirió cedérselo a Julián Álvarez para asegurar la diferencia de goles general con el Arsenal (aún está 2 tantos por debajo de los 'gunners'). El argentino marcó, el City agarró el liderato y pasó la patata caliente al Arsenal, que no puede fallar este sábado en Old Trafford si no quiere dejar la posibilidad a su rival de ser campeón este martes ante Tottenham.