Fútbol vintage: la Eurocopa 2016, el final de la 'era Del Bosque'

Por JR Oldan
La Eurocopa de 2016 fue la primera con 24 selecciones participantes, ocho más que las inmediatamente anteriores, por lo que se incrementó el número de grupos de seis a ocho y hubo octavos de final. Francia acogió por tercera vez una fase final tras las ediciones de 1960 y 1984. Dirigida por Didier Deschamps, la anfitriona acabó segunda al perder la final 1-0 contra la Portugal de Santos.
Por su parte, la Selección Española llegaba como vigente bicampeona de Europa, pero sin vitola de favorita tras su eliminación en fase de grupos de Brasil 2014. España era dirigida por Vicente del Bosque, este europeo fue su último campeonato como seleccionador.
Como ganó una Copa del Mundo y una Eurocopa apenas llegar, Del Bosque decidió alargar el equipo todo su mandato. En la convocatoria para Francia, 13 jugadores se mantuvieron del Mundial previo, diez de la Eurocopa Polonia y Ucrania 2012 y ocho del campeonato conquistado en Sudáfrica.
Aun con Xavi y Xabi Alonso retirados de la Selección después del último torneo, la columna del equipo era la exitosa del pasado. Solo Casillas, con 35 años y ya jugando en el Porto, perdió su puesto de titular en favor de De Gea poco antes de la Eurocopa. El resto de elegidos en la mejor alineación de 2012: Piqué, Ramos, Alba, Busquets, Cesc, Silva y el más veterano Iniesta, eran indiscutibles.
A diferencia de Casillas, a quien se vio animar desde la zona técnica cada partido, Pedro mostró públicamente su descontento durante el torneo por ser suplente. Después de jugar solo diez minutos del estreno contra la República Checa, el jugador del Chelsea dijo lo siguiente a los micrófonos de 'Movistar+': "Es complicado seguir aquí. Asumir este papel para mí es difícil. Si no veo continuidad, no merece la pena seguir viniendo para hacer grupo".
Casi todos ellos rondaban la treintena, así como el también titular Juanfran, otro de los mantenidos desde el Mundial. Además de Reina, Albiol, Javi Martínez, Villa y Torres, quien en su regreso al Atleti alternaba titularidades con suplencias e hizo once goles en Liga, con respecto a Brasil fuera de la convocatoria se quedaron Santi Cazorla y Diego Costa, autor de 12 tantos en un Chelsea de mitad de tabla. En palabras de Del Bosque, ambas bajas se debieron a que "no queremos cargarnos con jugadores de incertidumbre respecto a su situación física. Ya llevamos dos en estado precario: Silva y Lucas Vázquez".
June 4, 2021
Azpilicueta y Koke repitieron torneo en su rol de suplentes, y los lugares de los veteranos ausentes los ocuparon Sergio Rico como tercer portero, el criticado Marc Bartra, que jugó poco en el Barça de Luis Enrique campeón de Liga y Copa, San José como recambio en el puesto de pivote para Busquets, un Nolito al que su titularidad en el Celta y en la Eurocopa le valió el pase al Manchester City, Thiago, Bellerín, Bruno, Lucas Vázquez, Aduriz y Morata, que fue el delantero centro titular todo el torneo, hizo tres goles y fichó por el Real Madrid. Esta hornada era buena parte de un rejuvenecimiento que, según Koke, llegaba con "ganas de ganar" tras haber ganado juntos el Europeo Sub 21 de Israel en 2013.
De los incluidos en la prelista se cayeron Isco, integrante del citado Sub 21, y Saúl, jugadores de los dos equipos que alcanzaron la final de la Liga de Campeones, con victoria para el Madrid ante el Atleti en la tanda de penaltis. Quien sí entró sorpresivamente fue el extremo madridista Lucas Vázquez, que como Saúl no había participado en anteriores ocasiones.
Sobre las cuestionadas convocatorias en la fase de clasificación de Bartra y Nacho, quien finalmente no fue seleccionado, Del Bosque explicó que era "cuestión de confianza. Estamos para elegir, con cierto riesgo de que nos digan que no están jugando. Van a estar muy frescos para el europeo. Aunque estén teniendo pocos minutos, -por su nivel- en otros equipos serían titulares".
Bellerín fue el más joven del equipo, con 21 años. Su primera temporada como titular en el Arsenal de Wenger había sido buena y, en ausencia del lesionado Carvajal, Del Bosque confió en él por delante de Mario, quien actuase en algunos partidos de la clasificatoria. A diferencia de al lateral, el rendimiento de su compañero Bruno en un Villarreal clasificado para Champions League le abrió la puerta a última hora. El capitán del equipo amarillo no había participado hasta el momento y la Eurocopa fue el único torneo que jugó con España, cumplidos los 31 años.
Pero la principal novedad estuvo en la delantera. Con seis goles cada uno de ellos, Morata y Alcácer fueron los máximos anotadores de la Selección en una fase clasificatoria donde se enfrentaron a Ucrania, Eslovaquia, Luxemburgo, Bielorrusia y Macedonia. Debido a las pobres cifras de los delanteros, en marzo de 2016 Del Bosque tuvo que intentar motivarlos diciendo que "Alcácer y Morata no están teniendo su momento más dulce. No están jugando a la altura que esperamos, ya en las anteriores convocatorias dijimos que se le exigía más. Pero hemos optado por ser flexibles y darles continuidad". Morata se mantuvo, pero al del Valencia no le sirvieron ni su récord en la clasificatoria ni sus 13 goles en Liga, ya que quedó fuera. Su vacante la ocupó Aduriz, a quien el entorno reclamaba.
Con 34 años, el vasco hizo 36 goles la temporada 15-16 con el Athletic de Valverde, campeón de la Supercopa de España. Cuando fue convocado para la Eurocopa, Del Bosque recordó a la prensa que "sin pedirlo nadie, nosotros lo trajimos en 2010. Desde entonces nadie lo reclamaba, ni nadie lo ha fichado, pero lleva unos años metiendo goles. Por eso lo traemos, porque se lo merece". Sobre la convocatoria definitiva, que tenía una media de 28 años, el seleccionador dijo haber buscado "dos jugadores por puesto y equilibrio".
En el Grupo C de clasificación, la Selección Española acabó líder, con cinco puntos de ventaja sobre Eslovaquia y ocho sobre Ucrania, sus perseguidoras más cercanas. Pero prácticamente ningún resultado a favor fue holgado, además de perder la segunda fecha contra los eslovacos dirigidos por Kozak en octubre de 2014 y dos amistosos contra Alemania y los Países Bajos posteriormente, por lo que una España malacostumbrada a ganar a potentes rivales fue criticada. "La Roja' sucumbe en Eslovaquia sin chispa, tras una cantada de Casillas y un desaguisado final", se leyó en 'El País' sobre la derrota oficial. "El fantasma del Mundial de Brasil ha revivido en términos de estado de forma", escribió el periodista Ladislao Moñino en relación a las evoluciones de España, en el mismo diario.
Lo cierto es que la propuesta de juego de Del Bosque en la Selección fue la misma desde que relevase al campeón de Europa Luis Aragonés de cara al Mundial de 2010. El ex entrenador madridista no dudó en importar el juego de posiciones, con dibujo 4-3-3, defensa zonal muy adelantada, acaparación del balón y presión intensiva alta tras perderlo que Guardiola hizo campeón de todo entre 2008 y 2010 con el Barça.
Seis años después, en la Eurocopa aún se vio eso pese a no tener a Xavi, estandarte de la obra en Barcelona. Del Bosque repitió alineación los cuatro partidos que España jugó en la fase final, por lo que se puede contar el planteamiento también desde lo nominal.
Con las ausencias del interior culé y el mediocentro Xabi Alonso, Busquets ejercía de pivote posicional, Iniesta de interior izquierda con funciones de generador de juego, Cesc retrasaba la posición de falso delantero que ocupó en la Copa del Mundo para ser el interior con llegada, y ambos extremos, Nolito y Silva, jugaban a pierna cambiada en derecha e izquierda respectivamente, favoreciendo aún más el juego interior que le permitía la labor fijadora de Morata desde su ubicación como delantero centro.
Atrás, Pique y Ramos compartían galones y se dividían el insistente inicio desde el fondo a ras de césped, y los laterales tenían perfiles muy ofensivos tanto para ocupar posicionalmente las zonas que los extremos les vaciaban en fase de posesión como para atacarlas cuando el juego era más lanzado. "Normalmente hay hasta siete jugadores españoles por delante del balón", dijo Kiko Narváez, desde su labor de comentarista ya durante la Eurocopa.
El fútbol fluía mediante pases cortos y pretendía desenlazarse arriba con las asistencias sobre todo de Iniesta a los desmarques de ruptura hacia el área de Cesc, Nolito y Morata, o a través de pases profundos hacia la llegada de los laterales cuando se había conseguido cerrar al rival, para que estos centrasen en situaciones ventajosas para los delanteros.
Pese a que las características y la veteranía de los centrocampistas precisaba un orden posicional perfecto para que la presión al perder la pelota fuese efectiva, impidiendo así exigirles carreras explosivas en persecución, el equipo sufría ante rivales trabajados en lo táctico y preparados en lo físico, como por ejemplo Italia.
En marzo de 2016, un amistoso contra la 'Azzurra' acabó en empate a uno. Además de la suplencia de Casillas, la lentitud en ciertos ataques, la impotencia para dañar y la vulnerabilidad del equipo ante las transiciones italianas preocuparon al entrenador. Luego se empató otro amistoso contra la Rumanía de Iordanescu y, en junio, se perdió 0-1 contra Georgia el último partido de preparación para el torneo. Sobre el juego de España en aquella primera mitad de año, Del Bosque dijo que "faltó profundidad, sobre todo por las bandas, y algo de velocidad con balón. (...) Pero no hay que ser absolutamente pesimistas".
A juzgar por la situación, la Selección Española llegaba a la Eurocopa sin un adecuado nivel de juego ni suficiente confianza en sí misma. Durante el torneo le tocaría enfrentarse a la República Checa dirigida por Vrba, la Turquía de Terim y, en el partido definitivo del Grupo D, contra Croacia, entrenada por Cacic. Y Ramos avisó: "Siempre nos tachan de favoritos, pero eso no significa nada. (...) Croacia es un equipo con muy buenos jugadores, con potencial para ser la revelación".
Sin duda, el central del Madrid hablaba de futbolistas como Rakitic o sus compañeros Kovacic y Modric. Croacia ganaría el último partido del grupo, para adelantar así a España y acabar primera. Esa Eurocopa no fue la revelación, como vaticinó Ramos, ya que en octavos la eliminó Portugal. Pero manteniendo muchos integrantes, en el Mundial siguiente sería subcampeona.
La Selección Española debutó el 13 de junio en Toulouse ante una República Checa muy veterana. Rosicky apenas había jugado esa temporada en el Arsenal, a causa de las lesiones, pero a sus 35 años aún era el jugador checo de referencia.
Vrba mostró sus cartas desde el principio, proponiendo un desacomplejado juego directo desde la zurda del guardameta Cech hacia la cabeza de Necid, encargado de propiciar segundas jugadas de cara que tratarían de aprovechar centrocampistas como Darida, los veteranos Plasil y Limbersky o el propio Rosicky. En fase defensiva, República Checa se replegaba a su mitad de campo hasta formar una línea de cinco atrás y otra de cuatro en el centro del campo, dejándole la iniciativa a España.
Del Bosque formó su 4-3-3 de todo el torneo, con De Gea, Juanfran, Piqué, Ramos como capitán, Alba, Busquets, Cesc, Iniesta, Silva, Morata y Nolito. En relación a los interiores, Iniesta bajaba a recibir por delante de las líneas defensivas rivales, toda vez que Cesc era el encargado de situarse entre ellas, listo para recibir balones filtrados del resto de centrocampistas y generar peligro.
La primera ocasión llegó en el 15', tras una conexión entre el lateral y el atacante de la banda derecha española. Juanfran asistió a la ruptura diagonal de adentro hacia afuera de Silva, quien centró con la derecha un balón que Morata remato centrado, fácil para Cech. En el minuto 28 el ariete español tuvo otra ocasión, un disparo desde la izquierda que se fue cruzado. Alba incorporándose y Silva volviendo a romper tuvieron las dos últimas, cercanas al descanso. Se llegó con empate a cero y más del 70% de posesión para España, único equipo que generó peligro.
La reanudación mantuvo el mismo color, aunque los centroeuropeos se acercaron a la portería defendida por De Gea. En el primer minuto, Morata remató un pase de la muerte que, tras tocar en Hubnik, acabó en el lateral de la red. Fue el central quien, en el 56', tuvo la más clara de la República Checa, al cabecear flojo una falta lejana. Diez minutos después, Cesc evitó bajo palos un remate altamente peligroso.
España acabó el partido con 17 tiros a puerta. Silva tuvo una ocasión tras pase de Iniesta y, en el 78', el ingresado Adúriz conectó un testarazo que se fue cruzado. Pedro también saltó al campo. Pero fue Piqué quien puso el 1-0 a pocos minutos del final, haciendo bueno el centro medido de Iniesta desde la izquierda para batir a Cech de cabeza. "Te meten atrás y no te dejan salir de tu propia área", dijo el veterano guardameta al acabar el partido.
Debido al juego desplegado y al marcador, la Selección Española se sintió potencialmente ganadora después del 3-0 a Turquía de la segunda fecha. Tras la cita, Terim dijo que "España es un equipo muy especial. No hay forma de resistir contra su juego si tú no haces un gol".
El partido se jugó en el Allianz Riviera de la ciudad de Niza, el 17 de junio. Como en el anterior, España tuvo que superar a un equipo replegado que trataba de contragolpear, esta vez sobre el dibujo base 4-3-3. Arda Turan partió desde la izquierda de un ataque que culminaba el goleador Burak Yilmaz, quien tuvo que pelear con los centrales españoles muchos envíos aéreos servidos por Volkan, su portero.
La principal variación española estuvo en el rol de los interiores. En el estreno, a menudo la ubicación de Cesc entre las dos primeras líneas rivales se replicaba con la de Silva en la franja derecha del ataque. Frente a Turquía, Del Bosque planteó que Iniesta pasase al interior derecho en muchas ocasiones y permitió mayor movilidad a Cesc, quien ahora aparecía entre líneas por la izquierda, donde Nolito fijaba más a su lateral desde el extremo para tratar de abrir un hueco en la zaga turca, apto para que lo aprovechase Cesc.
España tuvo el balón desde el inicio. En el 26', Calhanoglu lanzó alto una falta. Cinco minutos después, Nolito marró un pase atrás de Juanfran, quien previamente aprovechó la asistencia al espacio de Silva en una de sus constantes subidas por la derecha. Y el 1-0 llegó en el 33', por la izquierda. Jugada en corto entre Alba y Nolito que acabó en un tenso centro del sanluqueño a la cabeza de Morata, mandado a la escuadra del palo largo.
El segundo gol llegó poco después, también tras otra jugada de combinación. Iniesta para Nolito en la frontal, y este con Cesc, quien picó sobre la defensa un balón que, tocado por el central, fue aprovechado por el propio extremo izquierda que había acudido a la pared en desmarque de ruptura. Casi sin caer, Nolito mandó raso al fondo de la red. Con 2-0 se llegó al descanso.
En el minuto tres de la segunda parte, el partido quedó sentenciado con el tercer gol, que convertía a España en la primera selección en conseguir esa cifra en la Eurocopa. Iniesta filtró hacia una de las irrupciones de Alba en el área, esta vez en posible fuera de juego, quien cedió para que Morata hiciese su doblete. Para dar solidez y evitar sobresaltos, Del Bosque dio entrada a Bruno Soriano en el doble pivote y a Koke por Silva. España estaba clasificada.
"Hemos conseguido el primer objetivo, que era clasificarnos. Hemos hecho un buen partido y metido goles, que era una carencia que teníamos. Pero todavía no hemos ganado nada", declaró Del Bosque.
Para ser primera de grupo y evitar a las rivales a priori más duras, España necesitaba un empate contra Croacia, que llegó a la fecha definitiva sin Modric y Mandzukic. Aquella tarde del 21 de junio se adelantó en el estadio Nouveao de Burdeos y al final perdió.
A diferencia de los dos primeros partidos, España se enfrentó a una presión intensiva en su salida de balón, iniciada por Kalinic y acompañada por Pjaca, Perisic, Rakitic y el resto del equipo. Croacia tuvo dos acercamientos, pero en el minuto seis Morata empujó a las mallas una jugada entre Silva y Cesc que acabó con el balón picado por encima de Subasic para hacer el 1-0. La presión croata seguía, De Gea perdió un balón en su área a causa de ella y Rakitic le hizo una vaselina que impactó en el larguero y luego en la línea de gol.
Croacia también era potente al contraataque, como demostró Kalinic quebrando a Ramos y chutando con potencia pasado los diez minutos de partido. El delantero haría el empate en el 45' al rematar un centro de Perisic desde la izquierda, en el primer palo del área chica, tras zafarse de Ramos. El camero y Perisic serían protagonistas, ya que el primero pudo marcar con un testarazo en el 670 y poco después falló un penalti cometido sobre Silva tirándolo fuerte al centro, toda vez que el croata culminaría la remontada a tres minutos del final.
Iniciado en la mitad de campo croata, Perisic llegó con el balón conducido al área española, chutó con la izquierda y, tras tocar ligeramente en la bota de Piqué, el balón entró por el palo corto de De Gea. Silva tuvo la última con el tiempo cumplido, pero España fue segunda de grupo y le tocó medirse a Italia.
En rueda de prensa, Del Bosque se lamentó de la jugada decisiva: "Tengo grabada la imagen de Aduriz tirando desde la frontal del área. No hemos tenido el cuidado de conservar el balón en el minuto 89 para no estar expuestos a un contragolpe como el que ha hecho Perisic. No debimos concederlo".
Del Bosque llevaba ocho años en la Selección y aseguró que no pensaba que el de Italia fuese a ser su último partido. La cita fue en el Stade de France, el 27 de junio, en un día lluvioso.
España repitió once e Italia jugó con su 5-3-2 de gala. Antonio Conte es considerado uno de los ideólogos del dibujo, sobre el que Del Bosque avisaba que "siempre hemos tenido problemas de acoplamientos contra sistemas parecidos, pero espero que estemos a nuestra altura y no solo nos preocupemos de ellos. Lo mejor de Italia es que dominan las dos áreas". Lo preciso es que la Italia de Conte pretendía sacar el balón jugado y, sobre todo, dominaba la táctica en su orden y presión.
En fase defensiva, Conte ordenó una presión intensiva a la salida del balón española que exigía a De Gea mandar envíos largos hacia un Morata inferior por alto a Bonucci, Chiellini y Barzagli, el trío de experimentados, corpulentos y fiables centrales. Emparejados a pares, el delantero centro Graziano Pellè se pegaba a la espalda de Busquets para impedirle recibir. Desde su posición de segundo delantero, Eder iba sobre Ramos y el ágil Giaccherini adelantaba su lugar para caer sobre Piqué. Los carrileros, Florenzi y De Sciglio, se juntaban alto con los laterales españoles y la dupla de contención compuesta por Parolo y el pivote De Rossi lo hacía sobre Iniesta y Cesc, respectivamente.
Parolo siguió a Iniesta durante todo el partido, obligándolo a recibir balones solo en la mitad de campo española, sin demasiado peligro. Como vaticinó Del Bosque, el estudio y la aplicación táctica y física de los italianos hizo que España no encontrase su juego de posesión, llegándose al descanso con poco más del 50%.
No menos dificultades encontraron los españoles para bloquear la construcción de Italia. Con patrones menos claros en la marcación, Morata, Silva y Nolito no acertaban a presionar la salida azzurra. Nolito no se entendió con Alba sobre quién tenía que ocuparse del carrilero Florenzi, lo que provocó el enfado de Del Bosque y la sustitución del extremo en el descanso. Iniesta marcó en zona y Cesc fue arrastrado a su mitad de campo por un inteligente Parolo, por lo que De Rossi a menudo encontró espacio para apoyar la salida raso de los tres centrales. España se quedaba a medio camino entre la presión y la espera. Pese a ser sustituido en el segundo tiempo, el pivote de la Roma fue el mejor jugador del partido, a sus 32 años.
"Italia defiende en bloque (...) Ha cambiado la filosofía de los italianos. Ya no van a buscar el balón en largo, sino que van a sacarla desde los tres centrales y a jugar", dijo Camacho desde su puesto como comentarista. Cuando el balón había superado la primera línea española, los ataques se lanzaban. Conte quería el balón, pero no para amasarlo. Era una Italia con la retaguardia sabia y las ideas claras. En la primera mitad del partido pasó por encima de España en el juego y el marcador.
En el minuto 7', De Gea tuvo que hacer una estirada abajo para evitar el primer gol, remate de cabeza de Pellè a una falta diagonal botada por Florenzi. En similar sentido a la previa de Del Bosque, Kiko Narváez recordaba las derrotas en el Mundial con un "siempre tenemos muchos problemas contra la salida de tres centrales, ya nos pasó contra Chile, Holanda e Italia. Se nos atragantan. En la misma confederaciones tuvimos el mismo problema con el carrilero derecho, que era Candreva".
En el 32', Ramos cometió una falta al borde del área sobre Pellè que acabó en un gol a la postre irremontable. Potente, raso y al palo de De Gea, el chut de Éder no fue blocado por el arquero. Más rápido que el resto, Giaccherini metió la bota y el rechace lo aprovechó Chiellini para hacer el 1-0. "El poderío y el despliegue físico de Italia es impresionante. Sobre todo el esfuerzo de los carrileros y los centrocampistas", apuntó Camacho. España no inquietó la portería de Buffon más que con un tiro lejano de Iniesta. Cerca del descanso, De Gea tuvo que volar para sacar un chut colocado de Giaccherini, tras una conducción desde fuera hacia dentro, que iba a la escuadra izquierda.
En la segunda mitad, Del Bosque introdujo a Aduriz y pasó a un sistema 4-4-2 con Silva como enganche. Con superioridad numérica por dentro y un esquema más difícil de replicar en defensa por parte de los italianos, España mejoró. Fue superior en toda la segunda mitad, donde Italia se replegó de manera intensiva, a la espera de un contraataque que llegó al final. Antes, Lucas Vázquez cedió un balón a Iniesta, quien voleó a las manos de Buffon, y Piqué tuvo dos ocasiones claras, sobre todo una en el 89' que, definida flojo con el pie, detuvo el portero. Un minuto después, con España volcada, Darmian recibió solo en la derecha y cedió un pase para que Pellè fusilase a De Gea en el área chica. 2-0 acabó el partido.
"Confieso que España ha sido inferior a Italia. (...) Hemos intentado mantener a Italia en su campo. Esta selección no ha sido un equipo físico, ha sido técnico, con buena circulación de balón y mucho toque. (...) Hemos tenido alguna ocasión, pero Italia ha sido mejor. Que nos ha dado un baño me parece excesivo", sentenció Del Bosque sobre la eliminación.
Por su parte, Piqué fue pesimista cuando le preguntaron, declarando que él "no hablaría de fin de ciclo. Lo que sí es cierto es que esta selección no tiene el nivel de cuando ganamos el Mundial y la Eurocopa. Algunos prometen mucho, pero el nivel no es el mismo y hay que aceptarlo. (...) Hay que reconocer que no somos la mejor selección".
El 31 de julio de 2016, Del Bosque abandonó el banquillo de España, al finalizar su contrato. "Llegáramos donde llegáramos en la Eurocopa, lo tenía muy decidido y ya hablado con el presidente", aseguró. Se fue como el seleccionador de la historia con mayor porcentaje de victorias entre los que jugaron más de 100 partidos, un 77%, seguido de Zagallo con el 70% y el argentino Stabile. La Selección Española la tomó Julen Lopetegui. Renovándola, la clasificó para el Mundial de Rusia 2018.