Hace tiempo que Gabi no luce el brazalete de capitán del Atlético de Madrid. Retirado y centrado en otros asuntos como dirigir a un equipo juvenil del Nuevo Boadilla o jugar en un conjunto 'amateur', concedió una entrevista al diario 'Marca' para rememorar viejas glorias. La primera parte del diálogo ya salió a la luz y, en la segunda, el ex rojiblanco ahondó en el éxito de alzarse con la Copa del Rey de 2013 en el Santiago Bernabéu.
"¿Que qué recuerdo como más importante? Sobre todo, la importancia de aquel título para todos los que estábamos ahí. Éramos jugadores con poca experiencia, con pocos títulos... y significó mucho para el club de mi vida, pues hacía 13 años que no le ganábamos al Madrid. Personalmente, aquel día, jugué creyendo que iba a ser el partido más importante de mi carrera. Por fortuna, luego, llegaron otros", afirmó.
Acerca de si, como siempre dice el Cholo Simeone, ese partido marcó un antes y un después en el club, respondió: "Aquel día, nos sobrepusimos a la historia, a tu eterno rival, en su estadio... A partir de ahí, se ganaron títulos, llegamos a finales de Champions, un sitio donde el club casi nunca había estado. Yo coincido: fue un punto de inflexión". "¿El gol de Miranda? Fue un éxtasis total. No sabíamos cómo, pero sí queríamos ganar a toda costa. Si estábamos juntos, lo podíamos conseguir", apostilló.
Profundizando más aún en el desarrollo del enfrentamiento, que terminó con un 1-2 con tantos del ya mencionado Miranda y de Diego Costa -abrió la lata Cristiano Ronaldo-, comentó: "Éramos un grupo mentalmente muy fuerte. El rival y el escenario eran complicados, pero nunca pensamos en las consecuencias que podía tener el perder ni en la felicidad que nos iba a dar el ganar. Solo pensamos en cómo resolver el partido y lo hicimos".
Preguntado por el joven Pablo Barrios, recién renovado y una de las sensaciones del equipo, analizó: "No me sorprende. Tuve la suerte, el año pasado, de coincidir con él, pues hice las prácticas de entrenador con el Juvenil de Fernando Torres, y ya se le veía al chaval algo especial. Tenía capacidad para coger el balón, no perderlo, decidir siempre bien, tomar buenas decisiones... Tiene mucha personalidad a la hora de pedir el balón y no esconderse nunca".
Sobre su ex compañero Koke, verbalizó: "Bien, dentro de la dificultad que es mantenerse en el Atlético. Le ha tocado vivir con mucha responsabilidad muy pronto, pues el núcleo duro, que éramos nosotros, se fue, nos fuimos y él ha estado un poco solo. Pero Koke siempre da la cara, cuando juega, cuando le toca hablar, asume responsabilidad... Ojalá le podamos disfrutar mucho tiempo más en el club".