"Es el día más feliz de mi vida. Estoy muy feliz por el 'Balón de Oro', pero lo más importante fue el título de campeón y le dedico la distinción a todos los deportistas que me ayudaron en la cancha", declaró Verón a los periodistas en el estadio Bizerrao de la ciudad de Gama, en la capital brasileña.
Brasil, con un gol en el tiempo de descuento del recién ingresado Lázaro, remontó a México por 1-2 y conquistó el cuarto título del Mundial Sub 17 y, de paso, se sacó la espina de la final de Perú 2005 que había pedido ante los mexicanos.
Kaio Jorge, de penalti, y Lázaro convirtieron para la 'Canarinha', mientras que Bryan González había puesto en ventaja al 'Tri'.
Con las ausencias de Talles Magno, delantero titular de Vasco da Gama que se lesionó en los octavos, y de Reinier, atacante de Flamengo que no fue cedido por su club para disputar el Mundial, la responsabilidad sobró para Gabriel Verón y Kaio Jorge, a la postre el Balón de Oro y el tercer goleador del torneo respectivamente.
El delantero admitió que en la jugada de penalti, avalada por el VAR y que significó el empate transitorio de Brasil en el minuto 84, "no pensé que fuese a señalarlo en el primer momento".
La decisión arbitral del letón Andris Treimanis, tras la jugada polémica, fue duramente criticada por el técnico mexicano, Marco Antonio Ruiz, y jugadores del 'Tri', como el centrocampista Josué Martínez.