En el inicio de la segunda parte en Las Gaunas, tras unos primeros minutos de oportunidades para los alicantinos, apretaba la UD Logroñés con claras ocasiones de gol que siempre se encontraban con un mismo muro: Gaizka Campos. Incluso los locales contaban con un penalti a favor que lanzaba Iñaki pero sacaba una mano salvadora el portero de Barakaldo que afrontaba su sexto partido de liga con 'los hombres de negro', en esa dura competencia por ser el portero del equipo con el experto Manu Herrera.
El portero comentó lo siguiente sobre su intervención clave deteniendo el penalti de Iñaki: "Durante la semana trabajamos los lanzadores de penaltis de los rivales y había visto a menudo a Iñaki. Luego, a la hora de afrontar ese penalti en el campo tienes unas sensaciones y sigues lo que te pide el cuerpo, interpretas o intuyes lo que va a hacer el rival y en ese momento salió bien, en otras ocasiones sale mal. Intuí que me iba a cruzar el balón, acerté la dirección y la paré".
Parada clave porque minutos más tarde Nsué realizó un gran remate tras un buen centro de Soldevilla y ponía el gol definitivo en el marcador. Tres puntos de oro para los alicantinos, que se alejan del descenso.
A nueve puntos del 'play off' y en una buena dinámica (siete partidos sin perder), Gaizka Campos se mostró ambicioso para lo que resta de liga: "Queremos seguir creciendo sin ponernos ningún tope. Quedan 10 jornadas y son muchos puntos aún por disputarse. Se ha visto en esta liga que una dinámica buena de dos o tres victorias consecutivas te puede acercar a la zona de ascenso. Nosotros lucharemos al máximo cada partido".