El portero internacional ecuatoriano Hernán Galíndez ha pedido a su club, Universidad de Chile, que le libere para poder salir del país después de que su vida haya cambiado de forma radical tras la denuncia de Chile contra Ecuador en la FIFA por 'el caso Byron Castillo'.
Galíndez ha denunciado amenazas y hostigamiento a su persona y a su familia, acoso que ni siquiera le permite ir al supermercado.
Una situación que admitieron este viernes tanto el gerente deportivo de la entidad, Manuel Mayo; como el entrenador, Diego López, quienes dicen contar con el jugador pero que se abren a la opción de traspasarlo solo si llega una buena oferta.
"Hemos estado en permanente contacto con él y su gente, y ha recibido algunos mensajes de hostigamiento. Él está contento en el club, ha sido parte importante y muy importante para nosotros. Nosotros contamos con él", aseguró.
"Él está intranquilo, porque su familia se ha sentido así, pero como club le hemos prestado la ayuda pertinente. Como cualquier jugador del club con contrato vigente, recibimos ofertas, las analizamos. Contamos con él, pero nos abrimos a escuchar ofertas. Nos ha pedido que al menos lo evaluemos", afirmó.
RELEGADO AL BANQUILLO
En la misma línea se expresó López, quien reveló que mantuvo una "importante conversación" con el arquero porque "no es una situación normal".
"Los jugadores de calidad son siempre importantes. Si se queda es importante para el equipo. En el partido anterior no estuvo, y buscamos proteger la situación. Está entrenando de forma diferenciada, así que tampoco estará el lunes en el partido de Copa de Chile", reveló.
"En este momento, tenemos a Campos y no tenemos a Galíndez. Cuando tengamos a los dos, ustedes verán cuál es mi decisión. Yo quiero tener dos laterales derecho que peleen el puesto todos los días", dijo.
Galíndez, meta argentino nacionalizado ecuatoriano de 35 años, inició su carrera en el club de su ciudad natal, Rosario, y llegó al fútbol chileno en 2012 para integrar la plantilla de Rangers de Talca.
SIN CLÁUSULA DE SALIDA
De ahí pasó a Universidad Católica, donde desarrolló la mayor parte de su carrera hasta que el pasado año se incorporó a las filas de Universidad de Chile a cambio de 600.000 euros.
"No tiene una cláusula de salida, por lo que no puedo decir una cifra específica. Cualquier oferta que llegue la conversaremos con el directorio si le parece bien al club y es aceptable sobre la evaluación que tenemos a un jugador de la calidad de Hernán", explicó el entrenador sobre la posible salida del arquero.
"Si no hay ofertas, él me ha dicho que se quiere quedar. Ha estado cómodo, está muy contento en el club", agregó.
Chile presentó el pasado mes de abril una denuncia ante el organismo competente de la FIFA en contra de Ecuador por presunta alineación indebida del defensa Byron Castillo, que según la demanda chilena habría nacido en Colombia.
Con su demanda, que fue desestimada por la FIFA a principios de este mes de junio, Chile esperaba que Ecuador fuera sancionado y retirado de la fase final del Mundial de Catar, al que accedió como cuarto clasificado de la Eliminatoria Sudamericana.
Esperaba, asimismo, que los puntos perdidos en el campo frente la selección ecuatoriana se le computaran a su favor, lo que le auparía a ese cuarto puesto de acceso al mundial desde los despachos.
El propio Castillo ha anunciado que se plantea presentar una demanda contra Chile, país que ha decidido apelar la decisión de la FIFA y amenaza con llegar incluso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).