El pasado domingo 19 de agosto Álex Gallar entró en la historia del Huesca. El joven delantero de 26 años firmó con su puño y letra el primer gol del conjunto aragonés en Primera División, un debut soñado en la máxima categoría española que nunca olvidará.
Pero no le bastó al de Sabadell con abrir la lata en el partido, Gallar se marchó a casa con un doblete bajo el brazo anotado ante el Eibar y, lo que es más importante, unos primeros tres puntos más que vitales para mantener el sueño de la Primera División una temporada más.
El extremo catalán es un jugador a seguir, un hombre predestinado a darle muchas alegrías al Huesca este curso, el ejemplo de que en el fútbol, como dice el 'Cholo', nunca hay que dejar de creer.
Y es que hace tan solo cinco años, Gallar competía en Tercera División, y, ahora, compite contra los mejores de España y los anota de par en par. Casi nada...
Con tan solo 17 años, Gallar ya vestía los colores del Terrassa. En 2010, pasó a militar en el filial del Mallorca y, de ahí, al del Real Murcia. En la temporada 2013-14, volvió al Terrassa, en el que consiguió anotar 12 goles y disputar el 'play off' de ascenso a Segunda B, aunque sin éxito.
Al finalizar esa misma temporada, Gallar se despidió del Terrassa y, con él, de la Tercera División, para dar el salto a Segunda B gracias al Cornellà, con el que llegó a enfrentarse cara a cara en Copa del Rey ante el mismísimo Real Madrid.
Conforme avanzaron las temporadas, el atacante catalán fue cambiado de equipo. Del Cornellà, pasó al Hércules y, finalmente, en la 2016-17, se enfundó la camiseta de la Cultural Leonesa, con quien logró el ascenso a Segunda División.
Al siguiente año, el Huesca, enamorado por su potencia y descaro de cara a la portería rival, se hizo con el fichaje de un joven Álex Gallar que prometía goles y éxitos, y lo consiguió. Debutó en la categoría de plata y se convirtió en un fijo del Huesca, el mismo Huesca con el que ya hace goles en Primera División, tan solo cinco años después.