Gameiro y Simeone se reconcilian con el Calderón

Gameiro llegó al encuentro con algo de desasosiego, el que le había producido su falta de acierto cara al gol en los tres anteriores compromisos del Atlético (Leganés, Celta y PSV Eindhoven). Especialmente en los dos últimos envites se había mostrado el delantero negado en las ocasiones claras de las que dispuso para anotar.

Sin embargo, el futbolista sí había enseñado otras habilidades, como la rapidez, el desmarque o el juego al primer toque. Ante el Sporting, Gameiro combinó todo su repertorio. Se entendió casi a la perfección con su compatriota Antoine Griezmann, la figura del partido y protagonista de otros dos tantos, y se sacó de la chistera un golazo, el 2-0, que prácticamente sentenciaba el combate, cuando sólo se llevaban cinco minutos. Antes le había dado una asistencia a Griezmann para que éste anotase el primero.

Para el 2-0, Gameiro recogió un balón en una de las esquinas del área del Sporting, en la izquierda del ataque del Atlético, recortó hacia dentro y lanzó un disparo con un efecto endiablado que se coló por la escuadra de Cuéllar. Un diana de lujo saludada con estruendo por el Calderón y por el propio autor, liberado en ese momento de una presión que le perseguía de forma implacable.

Fue su segundo tanto como rojiblanco (el primero lo hizo de penalti en la primera jornada ante el Alavés) y después de firmarlo se desenvolvió por el césped sin ataduras. Formó una pareja demoledora junto a Griezmann hasta que en el minuto 58 fue sustituido por el argentino Angel Correa. Fue despedido con una gran ovación y con el abrazo de su entrenador. La doble G del ataque atlético ya funciona.

El otro protagonista del partido fue el técnico Simeone, que comunicó este viernes la disminución de su vinculación con el Atlético en dos temporadas, de 2020 a 2018. El Calderón volvió a demostrarle su devoción. En el minuto 18, se arrancó con un espectacular "Ole, Ole, Ole, Ole Simeone", con toda la grada al unísono, a lo que el 'Cholo' respondió con aplausos desde su zona técnica. Incluso, el 'Mono' Burgos fue requerido y se vio obligado a saludar desde el banquillo.

Del Sporting poco se supo. Salió a la hierba descolocado y arrojó la toalla en cinco minutos, los que tardó el Atlético en hacer los dos primeros tantos. Después, pudo acortar diferencias mediada la primera mitad, pero cuando Griezmann hizo el tercero se acabaron del todo sus esperanzas. En el último tramo del segundo tiempo, Fernando Torres pondría la guinda a la tarde con dos tantos más, uno de penalti, para redondear el 5-0.

El Atlético remonta el vuelo. Ha olvidado los dos primeros empates ante Alavés y Leganés; encadena tres victorias consecutivas (Celta, PSV Eindhoven y Sporting de Gijón), las dos últimas en liga con goleada, y su maquinaria parece engrasada. El Calderón se prepara para otro curso ilusionante, pero prosigue fielmente con la receta de su vitoreado entrenador. Partido a partido.