La victoria del Leganés ante la SD Huesca (0-2) llegó con buenas sensaciones para Borja Garcés, que se reencontró con el gol tras haber estado en el ojo del huracán durante varias semanas al ser apartado por el ya ex entrenador Asier Garitano.
El melillense acudió a una boda sin permiso del club, algo que sentó mal al técnico anterior y a la afición 'pepinera'. Sin embargo, la llegada de Nafti a los mandos del equipo supuso una nueva oportunidad para el delantero, que ya tuvo minutos frente al Cartagena.
"Esto es un subidón para mí. Se lo quiero dedicar a mi familia, que siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas. A mis amigos, a mi abuelo y, sobre todo, a la afición, que siempre están apoyándonos", afirmó el atacante tras la conclusión del choque.
Butarque todavía no ha perdonado a Garcés, que recibió pitos cuando saltó al campo frente al Cartagena. Sin embargo, el jugador mandó un mensaje a los 'pepineros' y los invitó a llenar el estadio ante el Oviedo: "Esto hay que hacerlo también en casa... Nosotros vamos a muerte, la afición también. Tenemos que hacernos fuertes".
November 5, 2021