Después de un parón de seis meses debido a la pandemia del coronavirus, la Libertadores volvió a escena y nos dejó el primer tanto del reinicio a los diez minutos.
Athletico Paranaense fue la víctima y Wilstermann, el verdugo. Los bolivianos, que encima jugaron su primer partido en seis meses, se adelantaron en el marcador gracias a Gilbert Álvarez.
El futbolista se aprovechó del desconcierto de la defensa visitante, le ganó la partida a su marcador y tocó lo justo ante la salida del portero para mandar el balón al fondo de la red.