Triunfo de vital importancia del Mónaco en casa del colista de la Ligue 1. Ganaron los de Kovac 3-4 a un Nîmes que plantó cara, pero que acabó claudicando ante la superior pegada de los monegascos.
Se las daba muy felices el Mónaco al verse ganando 0-2 en el minuto 13. Golovin había hecho esos dos goles en diez minutos, inaugurando su cuenta en el 3'. Lo que pocos esperaban era la furibunda respuesta del Nîmes.
Porque, como el cocodrilo que ocupa el imaginario de la localidad, se revolvieron y a punto estuvieron de provocar un disgusto a su rival.
En el 23' Deaux recortó distancias, y en el 32' Zinedine Ferhat igualó, para sorpresa de muchos, el encuentro a dos goles. El Mónaco entró el shock, pero su rival no lo aprovechó.
Con 2-2 en el marcador, el partido se fue al descanso, y tras el intermedio el Mónaco volvió a coger la sartén por el mango. Golovin hizo el tercero de su cuenta en el 62', y Kevin Volland anotó el duodécimo de la suya este curso para dejar sentenciado el partido.
O eso parecía. Porque el terco Nîmes aún dio un último coletazo, volviendo a meterse en el partido tras el gol de Eliasson en el 81'.
El Mónaco aguantó hasta el final su ventaja de un gol, y se llevó los tres puntos tras un gran partido, al menos de cara al espectáculo, en el Stade des Costières de Nîmes.