La vuelta a la competición para el campeón en la Bundesliga llegó con fuerza. El segundo clasificado salió en tromba en campo del Hoffenheim, aunque no terminaba de tener suerte ante la meta de Baumann. Hasta que Goretzka rompió la suerte a lo grande.
Se había mostrado muy animoso y activo en ataque el ex jugador del Schalke 04. Sus llegadas desde atrás le permitieron acumular varios disparos a la meta local. Tres, concretamente.
Sin embargo, fue en el tiro más inocente cuando logró romper el marcador. Después de un remate de cabeza de Lewandowski repelido por Baumann, el balón le cayó dentro del área.
Allí conectó un zurdazo que no salió ni fuerte ni peligroso. De hecho, iba justo para donde estaba el meta alemán. Y, a pesar de estar pegado al poste derecho, la bola se le terminó de colar incomprensiblemente.
Eso sí, pocos podían dudar de la justicia del marcador, puesto que el Bayern se mostró muy superior en la primera mitad.
Por si fuera poco, en el tiempo de prolongación de la primera parte, cuando los locales aspiraban a la igualada en un saque de esquina, los bávaros conectaron un contragolpe mortal.
Lo lanzó Alaba, cuyo pase en largo lo remachó el mejor hombre de los primeros 45 minutos. Leon Goretzka se tiró al suelo con la ganzúa para cruzarle la bola a Baumann y dejar un claro 0-2 al descanso.
18 de enero de 2019