Once contra once y siempre gana Alemania. No siempre, pero casi. Y visto lo visto en Múnich este sábado 19, lo normal es que los pupilos de Joachim Löw ganen a todo aquel que se le ponga por delante en este torneo. Un autogol les hizo caer ante Francia. La suerte les sonrió en este aspecto ante Portugal, a la que superaron en todos los aspectos y golearon por 2-4 para dejar en un puño el Grupo F, el llamado "de la muerte". Un nombre que le viene perfecto de cara a una última jornada que se presentará de infarto, especialmente para el combinado que salio derrotado del Allianz.
Necesitada por la derrota ante 'Les Bleus', Alemania salió con una marcha más y encerró desde el pitido inicial a su rival. Portugal no pasaba del centro del campo y corría de un lado a otro mientras despejaba los balones que paseaban por su área, con Pepe a la cabeza y Semedo teniendo más que serios problemas para vigilar a un Gosens que le dio la tarde.
Pese a ello, como en el fútbol dos y dos no son siempre cuatro, sería el conjunto luso el que se adelantaría en el marcador. En una contra de libro tras un saque de esquina despejado por Cristiano Ronaldo, Bernardo Silva se inventó un pase espectacular para Diogo Jota, que cedió el esférico para que CR7 agrandase su leyenda goleadora en la Eurocopa y pusiera a Alemania al borde del abismo. O eso parecía.
Un 1-0 que no alteró el plan germano
Fue un espejismo. Un oasis luso en mitad del auténtico desierto que tenía por delante el combinado de Fernando Santos, que tras el 1-0 sufrió en sus carnes el infernal y agotador ritmo de una Alemania que demostró que ha venido a esta Eurocopa con un solo objetivo: conquistar su cuarto entorchado.
Y es que el cuadro germano no modificó su plan pese al golpe y continuó percutiendo sin cesar contra la zaga de la campeona de Europa, que achicaba como podía balones para conservar su ventaja mientras de reojo miraba el marcador con la esperanza de que llegase un descanso que cada vez estaba más cercano.
Superada la media hora, el 1-0 seguía mandando en el electrónico del Allianz Arena y el plan de Portugal parecía tener recompensa, pero todo se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos de la manera cruel en la que Alemania había caído en la primera jornada ante Francia: los temidos goles en propia puerta.
Primero, en el 35' fue Rúben Dias el que desvió un centro chut de un omnipresente Gosens para poner el 1-1 y, en el 38', fue Raphäel Guerreiro el que mandó el esférico a la red de Rui Patrício al intentar cortar un balón de Kimmich al corazón del área pequeña. 1-2 y Portugal, la campeona, en la lona. El 1-3 se palpaba en el ambiente, pero la campana salvó a CR7 y compañía.
Gosens, indescifrable
Consciente de que algo debía cambia, Fernando Santos decidió dar entrada al campo a Renato Sanches por Bernardo Silva y durante los primeros minutos dio la impresión de querer más la pelota, pero Alemania le dio pronto un manotazo de realidad en forma de dos goles en los que Gosens certificó una actuación para la historia.
El jugador del Atalanta, ganándole la espalda a Semedo por enésima vez, encauzó con un preciso centro una gran jugada de Alemania para que Havertz pusiera el 1-3 en el 51'. Poco después, en el 60', sería el propio Gosens el que remataría un centro de Kimmich para, completamente solo en el segundo palo, sentenciar con el 1-4,.
Con ese tanto, 'Die Mannschaft' se desconectó del encuentro al ver que su rival estaba derrotado. Ello permitió coger aire y reponerse a una Portugal que, con más corazón que cabeza, se metía en el partido tras una asistencia de CR7 a Diogo Jota en el 67'. Un 2-4 que, aunque no significó nada, metió en algún apuro a una Alemania que vio a Renato Sanches estrellar en el 79' un esférico en el palo que pudo cambiar el final del encuentro.
La madera se alió ahí con el combinado germano, que ya no sufrió y aguardó con calma el final de un duelo que deja al equipo de Löw en una buena posición de cara a la última jornada, en la que se medirá a Hungría. Por su lado, Portugal se la jugará en la última fecha ante Francia en un duelo que podría dejar al actual campeón fuera del torneo.