Aunque al final no se ha colgado el cartel de "No hay billetes", el estadio rozó el lleno con el estreno incluido de un par de gradas supletorias en dos de las esquinas de la instalación que han elevado el aforo por encima de los 20.500 espectadores.
En una de esas gradas supletorias se situaron la mayoría de los cientos de aficionados del Barcelona que han acudido al partido, muchos de ellos miembros de algunas de las 38 peñas que el club azulgrana tiene repartidas por toda la geografía granadina.
Para demostrar que igual que hay barcelonistas en Granada también en Barcelona hay muchos granadinistas, el autobús del equipo local, que fue recibido en las inmediaciones del estadio por miles de aficionados, llevaba en su parte principal una bufanda de la peña del Granada en Barcelona.
La marabunta de seguidores también ha acompañado al equipo que dirige Ernesto Valverde en la ciudad andaluza, primero cuando a mediodía aterrizó en el Aeropuerto García Lorca de Granada y después en las pocas horas antes del partido que ha pasado en un hotel de la cercana localidad de Monachil.
La suplencia de inicio del argentino Leo Messi en el Barcelona seguro que no agradó a todos aquellos seguidores que pagaron entre 110 y 180 euros por una entrada para, entre otras cosas, ver a la estrella azulgrana, inédito hasta ahora en Liga esta campaña.
La convivencia entre los seguidores de ambos equipos ha sido cordial y no se ha producido ningún incidente, siendo el souvenir más adquirido en la previa del partido una bufanda mitad del Granada mitad del Barcelona, para romper el tópico de que el aficionado al fútbol sólo puede ser de un equipo.