Greenwood quiere volver a la normalidad, pero el United se niega

El 22 de enero del año pasado fue la última vez que Mason Greenwood saltó al campo. Lo hizo contra el West Ham United, en un partido en el que el Manchester United ganó por la mínima. Tan solo una jornada antes, los 'red devils' salían victoriosos de una visita al Brentford en la que él había marcado. Unos días después, sería detenido con los presuntos cargos de violación, abuso y comportamiento coercitivo a su pareja, Harriet Robson.

De esto ha pasado ya mucho tiempo. Ahora, está en libertad porque todas estas acusaciones se retiraron. Volvió con la chica con planes de boda y a la espera de un hijo, así que se puso en contacto con la directiva de Old Trafford para recuperar su vida de siempre, según 'Daily Mail'. La respuesta fue clara: no hasta que concluya una investigación interna que esclarecerá el asunto ya de cara a la temporada que viene.

De este modo, el joven deberá permanecer entrenando por su cuenta al menos hasta verano, cuando la Premier League habrá terminado, se le informará de a qué han llegado las pesquisas y comenzarán los preparativos del curso que viene. Su talento es innegable, pero la negativa a que empañe la imagen del equipo es absoluta. Además, varios ex compañeros no le querrían de vuelta, Este sentir es idéntico en la escisión femenina por motivos evidentes.

Mason Greenwood tiene contrato hasta junio de 2025 con el Manchester United, así que puede tensar la situación hasta el límite. Si los 'red devils' quieren desligarse de él definitivamente, tendrán que arreglar un acuerdo para satisfacer lo que le queda de sueldo en su vinculación a no ser que priorice una venta en la próxima ventana de traspasos, en la que el futbolista podría experimentar un bajón de precio por su delicada situación.