Antoine Griezmann, Luis Suárez y Leo Messi. Salvo sorpresa y si no ocurre nada raro, esa debe ser, sobre el papel, la delantera titular de este Barcelona 2019-20. Con el permiso de Ansu Fati, esa triple amenaza debe ser formar un tridente temido en Europa. Por una cosas u otras, de momento no está funcionando.
La lesión de Messi en este inicio de temporada tampoco ha ayudado. El '10' y el '9' todavía no se entienden con el francés como sí hicieron en su día con Neymar. Ya lo dijo Ernesto Valverde en sala de prensa hace unos días: deben conocerse más. Aunque hablen poco, como bien confirmó el 'Principito', están destinados a jugar de memoria.
Lo cierto es que Griezmann no está rindiendo al nivel esperado más allá de sus tres goles y dos asistencias en nueve duelos. Suárez y Messi fueron parte importante de la remontada del Barça en Champions ante el Inter. Su conexión desembocó en el 2-1 final en el Camp Nou. El mejor ejemplo de lo que son capaces de hacer cuando se juntan. Y el galo, sin embargo, volvió a estar algo apático sobre el verde.
Encajado en banda izquierda, como casi siempre. Valverde cree que puede rendir en una posición en la que casi no tiene experiencia. Es una zona en la que no puede entrar tanto en juego como le gustaría en este sistema. Se le nota incómodo, algo perdido. Para muchos, está siendo una decepción en este inicio de temporada.
Otros apuntan directamente al 'Txingurri'. ¿Y si el técnico está ahogando en el costado a Griezmann? En estos últimos años en el Atleti y en la Selección Francesa ha estado acostumbrado a jugar en una posición más centrada, normalmente por detrás de un punta puro. Y en el 4-3-3 del Barça no logra destacar.
Con Suárez como '9' y Messi algo escorado a la derecha, no le queda más opción que jugar en un carril habitualmente acaparado por Jordi Alba, ahora lesionado. En la segunda parte del duelo ante el Inter, Valverde modificó el esquema y escoró algo más a Suárez durante algunos minutos, dejando a Griezmann mucho más centrado. Ahí si pudo encontrar más espacios y libertad, llegando a disfrutar de una oportunidad que acabó pegando en la red exterior de la portería de Handanovic.
Una noche más, el francés no fue esa estrella que todavía espera el Camp Nou. Todavía queda mucho, sí, pero los 'culés' comienzan a llenarse de interrogantes sobre si realmente el '17' ha sido un buen fichaje o si, por el contrario, el Barça no está acertando en la zona de acción en la que entra en juego el 'Principito'.