Se acabaron las vacaciones para Antoine Griezmann. Se acogió a su derecho de los 30 días de vacaciones y ya se han cumplido.
Así pues, el viernes debe sumarse a la pretemporada del Atlético de Madrid. A no ser, claro está, que el Barça dé el paso y se decida a pagar su cláusula.
En el Atlético lo dejaron muy claro con el comunicado emitido hace unos días. No van a negociar nada con el FC Barcelona.
Si los 'culés' están interesados en hacerse con Griezmann, tendrán que pagar los 120 millones de euros que vienen estipulados en su cláusula de rescisión. No admitirán fracciones en el pago ni ninguna otra fórmula para abaratar el coste.
Consideran que el Barcelona y el propio Griezmann faltaron el respeto al Atlético de Madrid. A ambos los acusa de haber negociado a sus espaldas durante el transcurso de la temporada.
El Atlético pidió a Griezmann que se sumara a los entrenamientos de inmediato. Y Griezmann se acogió a la ley que viene publicada en el BOE: todo futbolista debe tener 30 días de vacaciones.
Este jueves 11 de julio se han acabado esos 30 días de descanso. Ya es hora de volver... salvo que el Barça lo evite.
Según las últimas informaciones, unos asuntos fiscales habrían retrasado la compra de Griezmann. Afirma 'Sport' que será el jugador quien deposite los 120 millones de euros de su cláusula en la sede de LaLiga. El Barcelona estaría mirando todo bien para que el delantero no tenga ningún problema con Hacienda.
Y mientras el Barça observa hasta el más mínimo detalle, a Griezmann se le agota el tiempo: el Atlético de Madrid le espera en Los Ángeles de San Rafael...