"Lo digo porque he ganado, no para tener una excusa. No es un balón serio para jugar un partido profesional y futbolistas de este nivel. Es inaceptable a pesar de haber entrenado dos días con él. Muchos jugadores se han quejado", dijo el técnico español en la rueda de prensa.
Y cierto es que recibio quejas de los propios jugadores, como Yaya Touré. "Ese balón lo llevas a África y no lo quiere nadie. Muy malo. Los jugadores esperamos usar balones buenos, el de hoy era difícil", espetó el costamarfileño.