En el Etihad Stadium nadie quiere pensarlo, pero lo cierto es que el contrato de Guardiola está próximo a expirar. Le queda, a menos que renueve, un año y cinco meses en el banquillo 'citizen'.
Nadie sabe qué plan tiene Pep Guardiola. Aprovecharon los medios para preguntarle justo antes del choque ante el Southampton.
"No soy lo suficientemente bueno como para pensar a la larga. Mi futuro siempre depende de los resultados. El City me lo dio todo, así que no puedo trancionar al club ni hacerle nada malo", apuntó.
Lo único que le importa ahora es el partido de la jornada 23 de la Premier: "Juguemos frente al Southampton, descansemos un poco... y a final de temporada, veremos qué sucede".
Dejó abierta la puerta a su posible renovación. "Juntos decidimos venir al City y extender el contrato dos veces, ahora pasará igual. Depende de lo que quiera el club y de cómo me sienta yo. Ahora estoy bien, cómodo. Cuando no tenga energía y me sienta agotado o cansado, entonces lo dejaré, pero ahora mismo estoy bien", finalizó.