Guillermo iguala por dos veces ante unos cachorros hambrientos

Fue un entrenido choque en el que las ganas de mostrarse de los bilbaínos y el honor de no caer de los sorianos propició que se vieran cuatro tantos.
Ese espíritu de porfía lo encarnó Guillermo, quien tiró de hambre y orgullo para salvar los tantos con que Salado y Ewan Urain adelantaron a los visitantes en la primera mitad.
Los saques de esquina dieron mucho juego. Sendos testarazos pusieron el 0-1 en el minuto 6 y la igualada 17 después. Solo tres minutos duró la igualdad en el electrónico.
El carrusel de cambios de la segunda mitad ralentizó el ritmo. Para colmo, Carrión se llevó la mala noticia de la lesión de Calero, que sufrió un pinchazo en el muslo.
Se volcó el Numancia, el Bilbao Athletic perdonó a la contra y Mateu cayó derribado por Sillero a 15 para el final. Guillermo no perdonó desde los once metros.