La llegada de Gustavo Gómez al conjunto 'xeneize' parecía prácticamente hecha. Sin embargo, la situación ha cambiado para el jugador, que duda de si la vuelta al país es la mejor opción para él.
El futbolista se ha quejado por la cláusula que pone un límite al cambio peso-dolar, que tiene como objetivo proteger a los clubes en el caso de que el valor de estas monedas se dispare en exceso. Algo que firman todos los profesionales de la Liga Argentina al llegar.
La negociación parece estar totalmente pausada. A día de hoy el paraguayo no quiere aceptar esas condiciones y Boca pretende convencerle durante los próximos días. El Milan mientras, a la espera de la decisión del jugador.