Después de un verano agónico, intenso y peligroso para la 'vida' del Atlético, las aguas de la ribera del Manzanares volvieron a apaciguarse cuando se conoció, por fin, la continuidad de Diego Pablo Simeone en el banquillo del Vicente Calderón.
En una temporada que se antoja nostálgica debido a que será la última que el club rojiblanco resida en su feudo de toda la vida, la parroquia 'colchonera' alentará como la que más a su Atlético de Madrid en el camino, a ser posible, hacia otra final de Champions League.
Con los dos empates ante Alavés y Leganés, los guerreros del 'Cholo' parecían no encontrar el mismo carburante con el que acabaron la pasada campaña, pero los encuentros ante el Celta y el Sporting hicieron que la costumbrista agonía rojiblanca volviera a calmarse.
Ahora, el final del ciclo de Diego Pablo Simeone se ha recortado por sus propios pensamientos y, quizás, el filosófico estratega decida marcharse al final de un ejercicio que se antoja complicado, como siempre.
En el 2017, habrá cambios, muchos cambios. El Vicente Calderón pasará a la historia gracias a La Peineta y la fe 'colchonera', palpable en estos días, acabará cuando Simeone decida marcharse, pero... ¿Trasmite Simeone menos fe que hace varias temporadas?