Hasta pronto, Málaga. Primera División, la categoría en la que te corresponde estar, te espera con los brazos abiertos, una Liga Iberdrola que tuvo el honor de disfrutar de tu juego durante toda una temporada, una categoría a la que el Málaga Femenino regresará para volver a tocar el cielo con sus manos.
Las malaguistas sabían que se trataba de un día grande y salieron a por todas desde el minuto uno, a ganar el partido, a llevarse unos tres puntos que tal vez ya no servirían de nada, como así fue, pero que dejaría en evidencia la fortaleza de un Málaga que es y siempre será de Primera.
Ante el Rayo Vallecano, las costasoleñas salieron a matar, buscando sin descanso la portería rival, luchando cada balón dividido con sangre, sudor y garra.
La primera ocasión clara para el Málaga llegó seis minutos después del pitido inicial del partido. María Ruiz se adentró en el área, dejó a la defensa del Rayo atrás, puso el pase de la muerte y el balón entró contundente en la portería defendida por Portomeñe, pero la colegiada indicó un saque de portería inexistente, ya que de salir el esférico el saque habría sido de esquina.
En el minuto diez del encuentro, Paula sacó una falta directa que se envenenó y terminó estrellándose en el travesaño de la portería rayista. Segundo aviso del Málaga en apenas cuatro minutos.
Hasta que llegó. En el minuto 29, Paula se adueñó del esférico en la frontal del área, se introdujo decidida en terreno rival, buscando un cuerpo a cuerpo con las rivales que consiguió sacar. Entre dos defensoras, la malaguista cayó derribada al suelo, indicando la colegiada la pena máxima.
Desde los once metros, la capitana, Adriana Martín, colocó decidida el esférico, se preparó para lanzar y armó su diestra para enviar el cuero ajustado hasta el fondo de la portería del Rayo.
La euforia se apoderó de la Federación Malagueña, con todo el equipo fundido en un inmenso abrazo junto a Adriana, que voló hacia el banquillo para celebrarlo con el resto del equipo. El Málaga se mantuvo arriba, firme, presionando totalmente metido en el campo rival, dirigido por los gritos de un Antonio Contreras incansable en la banda.
Pero el Rayo todavía no había dicho su última palabra y, en apenas cuatro minutos, le dio la vuelta al marcador gracias al doblete de Altuve.
Remontada en tres minutos
Ya en la segunda mitad, las costasoleñas salieron a matar, como en la primera parte, buscando sin descanso los tres palos de un Rayo Vallecano totalmente metido en su área. Antonio Contreras comenzó a mover el banquillo, dando entrada a Ode por Mascaró y Armisa Kuc por Dominika.
Con el Málaga todavía por debajo, Ruth decidió sumarse al ataque de extremo en el 65' de partido, buscando territorio rival, hasta llegar a la línea de fondo, paró el esférico, levantó la cabeza y le puso en bandeja un centro medido a María Ruiz que enganchó para devolver al marcador la igualdad con un auténtico golazo de cabeza.
Apenas tres minutos después, Armisa Kuc, que prácticamente tocaba su primer balón, se sacó de la manga un derechazo imparable que se coló como un misil ajustado al palo izquierdo de la portería del Rayo, sin que nada pudiera hacer Portomeñe para atajarlo.
De la euforia a las lágrimas
La alegría de la remontada se nublaba minuto a minuto a sabiendas de que la clasificación sentenciaba al Málaga en el descenso, pero las andaluzas no bajaron los brazos, ni mucho menos, despidiéndose de la categoría de oro española con el mejor partido del curso.
Todavía le quedó al Málaga, al Málaga de Adriana Martín, tiempo para celebrar un nuevo tanto, el cuarto del partido, el definitivo 4-2 que Adriana puso en el fondo de la portería rayista con un perfecto cabezazo. La capitana, la misma que abrió el marcador, sentenciaba el partido con un doblete para enmarcar y un partidazo para recordar.
Pero el Madrid CFF hizo sus deberes ante el Athletic Femenino imponiéndose 2-0, una victoria que acabó con el sueño de oro del Málaga, una victoria que transformó la inmensa celebración presente en el templo malagueño en lágrimas, gritos de ánimo de la afición y una inmensa ovación para un Málaga que volverá, de eso no hay ninguna duda, a Primera. Hasta pronto, Málaga.