Adriana Martín quiere seguir en el Málaga Femenino. La veterana capitana del conjunto blanquiazul sueña con poder llevar de nuevo a su equipo hasta el soñado ascenso. Una vez allí, se despedirá.
"Todavía tengo fútbol para rato y ojalá sea aquí. Me enseñaron a querer este escudo como nunca antes quise a otro. Desde que estoy aquí, soy feliz y, hasta que no volvamos a Primera, no me voy de aquí, a menos que me digan lo contrario. Mi sueño es que el Málaga vuelva a Primera y me voy a dejar el alma para que eso suceda, porque se lo merece", comentó la delantera.
Además, la capitana malaguista reconoció que al equipo le hubiera gustado jugar en La Rosaleda: "A todas nos hubiera gustado. Es nuestro estadio y para muchas es un sueño el poder jugar aquí, pero si han creído que no era oportuno jugar aquí será por el bien del equipo. Por suerte hemos tenido una maravilla de campo como es el de la Federación. Tenemos que dar las gracias por ese campo y por la afición, que llueva, truene o haga sol ha estado ahí cuando más lo hemos necesitado".
"La suerte no estuvo de nuestro lado, pero luchamos hasta el final. Al final, la Liga Iberdrola cada vez está mejor, está muy cara la plaza y nosotros éramos un recién ascendido. El descenso era algo que podía pasar", comentó sobre la temporada.
Sobre el útlimo partido de Liga ante el Rayo, en el que el equipo acabó descendiendo pese a la victoria, recordó: "En el campo no supe nunca cómo estaba la situación. De hecho, nos iba llegando información contradictoria durante el partido. Ya cuando me cambiaron al final vi llorar a las compañeras en el banquillo y lo supe".
También tuvo tiempo Adriana de hablar de su relación con el entrenador Antonio Contreras: "Antonio me conoce desde el Levante, nos une una relación de amistad y sabe que muero por jugar cada día. Tengo buena relación con él. Hablamos después de terminar y sabe que siempre voy a estar ahí para cualquier cosa y él también".
Finalmente, Adriana reconoció que el descenso ha sido uno de los momentos más duros de su carrera: "Uno de ellos, junto a mis dos lesiones graves, la que más la de la rodilla derecha: ligamento, menisco y cartílago, en 2016. Esa casi me retira del fútbol. El doctor me dijo que no volvería a jugar, pero lo conseguí. De este año me quedo con lo bonito y con que si hemos subido una vez, podemos volver a hacerlo".