Al borde del descanso del duelo entre Finlandia-Bélgica, Eden Hazard se transformó en protagonista del duelo y no precisamente por una gran jugada o un gol con su combinado nacional.
Y es que en la última acción del primer tiempo, el astro del Real Madrid, que sumaba su primera titularidad en el torneo, caía al suelo en el área tras una pugna con un defensa en la que no hubo nada.
Sin embargo, el ex del Chelsea quedó tendido en el césped con evidentes gestos de dolor mientras se agarraba su pie izquierdo, lo que hizo de inmediato saltar todas las alarmas.
Tras unos instantes sobre el césped lamentándose de su tobillo, el futbolista se incorporó con muchas dificultades resoplando y casi llorando por el dolor.
Hazard cojeaba de manera clara y, con el árbitro indicando el final de la primera parte, se marchaba como podía a los vestuarios con un rostro que reflejaba el sufrimiento y la preocupación de un jugador que desde hace un par de años parece de cristal y gafado con las lesiones.
Por fortuna, todo quedó en un susto y el jugador del Real Madrid pudo continuar sobre el césped para alivio del seleccionador Roberto Martínez y los aficionados de Bélgica.