Ser campeón en Inglaterra estará este año muy caro, ya que Liverpool, Tottenham y City parecen a otro nivel. Pero, pese a ello, Hazard no se rinde y sueña con volver a ser el rey de la Premier.
El belga dio buena muestra de ello este miércoles y lideró a un Chelsea que sufrió más de lo esperado para llevarse los tres puntos de su visita a Vicarage Road.
El equipo de Maurizio Sarri iniciaba su partido en el 'Boxing Day' con la obligación de sumar los tres puntos si no querían descolgarse ya a una distancia casi insalvable del Liverpool, que por la tarde se había impuesto con contundencia al Newcastle.
Pese a ello, la calma fue la nota predominante de la primera mitad en un choque en el que el Watford también llegaba con la necesidad de triunfo para situarse de nuevo como 'líder' de los mortales en esta Premier.
Las ocasiones, ante el panorama de necesidad, tardaron en aparecer, sobre todo debido también a los parones por los problemas de Kabasele y Pedro, que tuvieron que marcharse a los vestuarios.
Las defensas superaban claramente a los ataques, pero en el primer mínimo fallo de las mismas llegó el zarpazo de Hazard, que puso el 0-1 a escasos segundos del descanso.
Sin embargo, el Watford no se vino abajo y en el último instante de la prolongación lograría el empate por mediación de Roberto Pereyra tras una gran volea.
Tras el paso por vestuarios, el choque siguió una tónica similar y ninguno de los equipos conseguía hacerse con el control del partido, pero en el minuto 58 llegaría la jugada que definiría a la postre el partido.
Y es que Foster cometió un claro penalti sobre Eden Hazard y el belga, con tranquilidad, se encargó de transformar la pena máxima.
Con el 1-2, el Watford se abrió más buscando el empate y ahí el Chelsea comenzó a generar mucho más peligro al aprovechar los espacios que dejaba su rival.
Los pupilos de Sarri tuvieron en múltiples ocasiones la sentencia definitiva, con un remate de Willian al palo incluido, pero el equipo local llegó con vida al tramo final, aunque los hombres de Javi Gracia acabaron hincando la rodilla.
Con el triunfo, el Chelsea ascendió a la cuarta plaza y se sitúa ya con 40 puntos, a once del Liverpool y con el City ya en el punto de mira a tan solo cuatro.