Eden Hazard aterrizó en Canadá erigido como la nueva estrella del Real Madrid. El belga, convertido en el fichaje más caro de la historia blanca, está llamado a coger el testigo que Cristiano Ronaldo dejó en Chamartín el verano pasado.
Más allá del revuelo mediático de Kubo, Hazard acaparó el foto y, nada más aterrizar en Montreal, sorprendió que todavía conserva la carcasa del móvil de su etapa en el Chelsea, pese a abandonar Stamford Bridge el mes pasado.
El delantero belga luce una fotografía de sus tres hijos vestidas de 'blue' y las redes sociales no han tardado en hacerse eco, evocando el sentimiento de la parroquia londinense: "Once a blue, always a blue".