Las sensaciones no son buenas. Los resultados, tampoco. Las cifras evidencian que algo falla. Pero, pese a todo, este Atleti sigue vivo. Simeone vive sus horas más bajas desde que dirige al club rojiblanco, y eso no se puede negar.
Los últimos partidos del Atlético son reveladores. El juego de los rojiblancos ha sido deficiente; sin embargo, aunque algunos los consiga sacar adelante, aun en la victoria no parece que vaya bien la cosa.
El porcentaje de victorias esta temporada es mucho más bajo de lo habitual en la 'era Simeone'. En Liga, siete en 13 jornadas, además de cinco empates y una única derrota. El problema es cuando a esas cifras se le suman las de la Champions, las cuales son para echarse a temblar.
Así, en los 18 partidos oficiales que ha jugado el Atleti este curso, las victorias son solo ocho. Con la Champions, el Atleti pasa de ganar más de la mitad de sus partidos a no hacerlo.
El Atlético promedió entre el 60 y el 70% de victorias en sus mejores años, los que ganó la Liga (2014 y 2021). Ahora está muy lejos de esas cifras y, sin embargo, en lo que a LaLiga se refiere, sigue aferrado a la cabeza, a solo cuatro puntos del líder.
Pero estos datos son nada más el síntoma del problema. Y es que este Atleti ha perdido la solidez defensiva que le ha caracterizado desde que Simeone está al frente.
Y preocupa que no esté siendo capaz de compensar esa debilidad atrás con mordiente ofensiva. Dicho de otro modo, le marcan más y no marca más que en años anteriores.
Tiempo hay para reconducir la situación, y Simeone tiene trabajo por delante para lograrlo. Los mimbres los tiene, sin duda. Y si alguien puede hacerlo, ese es el Cholo.