Al alemán no le hizo especial gracia que apenas tres días antes de un encuentro fundamental tuviera que desplazarse hasta Londres para recoger el premio al mejor jugador del año en la competición según compañeros y aficionados.
"No es perfecto. Habría preferido que fuera a casa después del trabajo y se relajara en el sofá, como todos nosotros", destacó.
Además, mandó un tirito al egipcio: "Es bueno ganar premios, pero esto es un grupo. Tienes que querer estar con todos tus compañeros", apostilló.
Aunque luego quiso dar jabón precisando que "se mereció todos los premios que tiene", comentó un Klopp que no estaba "de humor para elogiar a nadie".
"Todo lo que ha hecho ha sido fantástico, aunque todo lo que importa es el domingo. Para llevar al niño a Londres, celebrar y festejar, pero no estamos listos para fiestas. Los periodistas deberían haber venido aquí", insistió.