El entrenador del Cádiz, Sergio González, cree que "no hubiera sido descabellado" puntuar este domingo ante el Barcelona en el Estadio Lluís Companys por el buen partido que hizo su equipo, pese caer derrotado por 2-0 con dos tantos del conjunto azulgrana en la recta final.
"Al Barcelona no podemos jugarle a pecho descubierto. Hubiera sido un error jugarles de tú a tú. Sabes que van a tener cinco o seis ocasiones más que tú, pero nosotros también hemos tenido tres o cuatro claras. Y en partidos de este nivel hay que meter una para seguir teniendo 'chance' en el mismo", argumentó.
Sergio destacó que sus jugadores hicieron "un esfuerzo terrible" y fueron "muy competitivos", y con eso se queda: "Al final nos vamos con el sabor agridulce de que se nos ha escapado por poco. Con la cara triste por una derrota que a nivel de puntos no nos suma, pero a nivel de equipo nos tiene que reforzar".
Y eso que Sergio pensaba que el hecho de jugar en el Estadio Olímpico y no en el Camp Nou les daba cierta ventaja. "Lo que impone el Camp Nou, la sensación de coliseo, de fortaleza, aquí se diluye un poquito y creía que era una arma que podíamos utilizar", reconoció.
Al entrenador del conjunto gaditano, Montjuic le trae "muchos recuerdos" de su etapa en el Espanyol. "Me he emocionado recordando mi debut aquí, mi primer gol, que fue con el Barça... lástima que no le hayamos podido poner la guinda de lograr algún punto", lamentó.
Preguntado por el debut como titular del joven de 16 años Lamine Yamal en el Barcelona, Sergio aseguró no estar sorprendido. "Para mí era la opción más natural para sustituir a Raphinha si Xavi no quería modificar nada de la estructura que ha estado utilizando en pretemporada", opinó Sergio, quien le auguró un gran futuro al canterano azulgrana, del que dijo que "técnicamente tiene mucho nivel y también mucho descaro".
Por otro lado, Rubén Alcaraz también dejó su opinión sobre el partido: "Es una lástima, creo que hemos hecho el plan de partido que teníamos preparados. Se lo hemos puesto difícil al Barça. Sabíamos la dificultad que supone jugar en casa en Barça. No hemos podido conseguirlo, pero el equipo se ha agotado, no se puede recriminar nada. Nos vamos fastidiados porque podríamos haber sacado algo positivo de aquí".
"Siempre se puede hacer un poquito más. Nos ha faltado algo más en los últimos diez minutos, pero jugamos ante jugadores de altísimo nivel. Nosotros no queremos meternos tan atrás, pero ellos lo hacen. Nos vamos contentos, por una parte, y fastidiados, por otra", concluyó.