Una figura que a veces se tambalea en su propia casa. Higuaín tiene buenos recuerdos de todos los equipos por los que ha pasado, aunque no en todos lados todavía lo quieren.
En San Paolo fue idolatrado. Sus 36 goles en la temporada 2015-16 hizo que Nápoles viera en él a su salvador y que el campeonato italiano no haya visto a un goleador similar en toda su historia.
Pero su marcha a la Juventus sentó como un jarro de agua fría. La 'Vecchia Signora' se rascó el bolsillo y pagó 90 millones de euros por hacerse con el argentino.
Desde ese momento, la afición napolitana le echó la cruz al ariete, quien tiene dedicados varios rincones de odio en la ciudad. Sarri, eso sí, querrá que Londres se quede con su olfato goleador.
En el Chelsea se volverá a encontrar con el entrenador italiano, con quien consiguió sus mejores numeros. A sus 31 años todavía le queda mucha tela por cortar.