Maurizio Sarri dimitió como entrenador de la Lazio y la entidad eligió a Igor Tudor para dirigir al equipo en este tramo final de la temporada. Su última experiencia en los banquillos fue en el Olympique de Marsella francés.
El destino, siempre caprichoso, ha hecho que el nuevo míster tenga que estrenarse ante la Juventus, club en el que estuvo en el banquillo como segundo de Pirlo y por el que pasó como jugador entre la 1998-99 y la 2003-04.
"Pasé 7 u 8 años en la Juventus y fue parte de mi vida. Estuve en la fase en la que uno se construye como persona. Me hizo ser quien soy ahora, especialmente por la cultura de trabajo que trato de desarrollar", comentó en la rueda de prensa previa al duelo.
Un pasado que, sin embargo, no le influirá. Igor Tudor tiene claro quién es, qué quiere para la Lazio y que cambiará lo que haga falta de los esquemas que venía componiendo Sarri para que el club mejore: "Siempre hay respeto por el pasado, pero no vivimos del pasado. Nos está ayudando, pero tenemos que ganar".
"La Lazio ha estado usando una defensa durante tres años con Maurizio Sarri , un entrenador muy fuerte. Pasar a un sistema de marcaje de hombres de la noche a la mañana puede ser delicado. Empezamos con 2 partidos importantes en 4 días y todos tendrán que jugar", prosiguió.
En cualquier caso, dejó claro que no será ferreo con el dibujo sobre el campo: "La formación no es tan importante como la gente piensa. Uno puede empezar con un sistema pero luego se convierte en otro patrón".
Igor Tudor espera arrancar su era en la Lazio con un triunfo. "Siempre hay sensaciones positivas, en el deporte siempre piensas en el desafío, en poder ganar", señaló.
Por último, espera que el Olímpico de Roma luzca hasta la bandera para su estreno en el banquillo. "Será bonito ver el estadio lleno, habrá muchas motivaciones, pero hay que prepararse de la manera correcta en todos los aspectos", cerró.