El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, indicó este domingo tras el empate ante el Alavés en el duelo vasco (1-1), que les faltó finura para conducir y definir en ataque y añadió que hicieron "un partido como para ganarlo", pero asumió que "si no se puede ganar, mejor no perder".
El guipuzcoano comentó en rueda de prensa y no puso excusas por el inicio tan accidentado por las bajas de Joseba Zaldua y de Ander Barrenetxea. "Han salido otros y lo han hecho muy bien", dijo el técnico que deben hacer "frente a la adversidad como hacen otros equipos".
"A algunos les ha costado mantener el ritmo ante un Alavés que con el debut del entrenador (José Luis Mendilibar) iba a exigirnos", manifestó el preparador del equipo donostiarra y que apuntó que necesitaban "energía bien para apretar y para jugar". "Es verdad que algunos han entrenado un día y otros dos, pero estamos todos así", comentó Imanol Alguacil, que no puso paños calientes a la situación física de la plantilla.
"Tenemos 30 puntos en el final de primera vuelta y ojalá que los próximos cinco años estemos así y en Europa League", recordó, al tiempo que dio su versión sobre el penalti en contra y otro posible cometido sobre Alexander Isak. "El de Isak es claro, y el Zubeldia es riguroso, pero los árbitros cometen errores como nosotros", confesó. Un pensamiento que quedó constatado con la publicación de la Real en Instagram tras el choque, en la que el cuadro donostiarra reclamaba penalti y expulsión en dicha acción.
"Hemos enganchado bien la salida de tres y nos ha faltado finura que es donde se marca la diferencia", remarcó el entrenador, que destacó la presión del conjunto albiazul.
Alguacil agradeció el desplazamiento de sus seguidores. "Queríamos dedicarles el triunfo, nos está costando en liga, pero a los que dicen lo de la mala racha, les digo que llevamos tres años seguidos con 30 puntos en la primera vuelta".
Por su lado, José Luis Mendilibar, que debutó como entrenador del Deportivo Alavés, se mostró satisfecho con el punto conseguido y dijo que les dejaron vivos en la primera parte y en la segunda fueron más agresivos.
El técnico vasco comentó en rueda de prensa que no se sintieron muertos y a pesar de la reacción de su equipo, reconoció que perdieron "muy rápido el balón". "Tenemos que jugar más rápido después de robar", consideró.
A pesar de los resultados positivos que afectaron a algunos jugadores a última hora, sobre todo a los dos porteros de la primera plantilla, el vizcaíno aclaró que "el plan es el mismo y que juegue uno o que juegue otro no cambia nada". "Por eso no me rompo la cabeza, no nos podemos volver locos", insistió.
Respecto al sistema que quiere introducir, expuso que vio la idea que quiere plasmar, pero no le gustó que los centrales realistas tocarán el balón en medio campo. "Tenemos que obligarles a que lo hagan 20 metros más atrás". dijo.
"Me voy satisfecho, pero tenía miedo porque era un rival muy fuerte y el cambio de estilo es bastante grande", admitió el preparador babazorro, que solo efectuó dos cambios en su "once inicial", porque está obligado a hacerlo y porque estaban bien los demás jugadores.
Sobre el ambiente en Mendizorroza expresó que "lleva tiempo siendo muy bueno y respetuoso". "Cuando venía como visitante ya sabía donde venía y me lo esperaba así", opinó.
"No puedo pedir tiempo. He venido para sacar puntos ya y creo que un punto está bien, pero espero que vayamos mejorando", concluyó.