"Los cinco goles fueron cinco fallos. Incluso una mujer embarazada haría hoy un gol a Gremio", dijo el ex futbolista a periodistas tras el partido jugado en el estadio Maracaná.
"Perdimos porque estuvimos muy debajo de nuestras posibilidades", lamentó.
Afirmó que los jugadores de Flamengo, muchos de ellos con reciente experiencia en Europa, "no perdonan".
"Hoy no es un día para hablar mucho. Cuando se gana, todo el mundo es bueno, cuando se pierde nadie es bueno. Así son las cosas en Brasil. Fue un resultado sorprendente, pero sucedió y hay que levantar la cabeza y pensar en el campeonato brasileño", puntualizó.