En un escrito al que ha tenido acceso la agencia alemana de noticias 'DPA', Infantino ha vuelto a reiterar ante los 211 miembros de la FIFA que cooperará para esclarecer los hechos y que las denuncias son absurdas.
"Este hecho ha causado un daño considerable a la FIFA como organización y a mí mismo como su presidente", escribió.
Entre los presuntos delitos por los que se ha denunciado a Infantino están abuso de cargo público o violación del secreto oficial. "Está muy claro que nada ni remotamente ilegal sucedió o pudo haber sucedido en estas reuniones. La sola idea es absurda", continuó.
"Sin conocer el contenido de esas denuncias anónimas, solo podemos especular sobre por qué fueron presentadas y quién está detrás de ellas. Con suerte, los hechos saldrán a la luz algún día", acabó.